Año de la Eucaristía...

Acoger la invitación del Santo Padre a hacer todo lo posible, durante este año, para dar a la Eucaristía dominical el puesto central que le corresponde en la parroquia, adecuadamente llamada "comunidad eucarística"».
1. Donde hace falta, reordenar o dar una colocación estable a los lugares de la celebración (altar, ambón, presbiterio) y a la custodia de la Eucaristía (tabernáculo, capilla de la adoración); dotarse de los libros litúrgicos; atender a la verdad y belleza de los signos (ornamentos, vasos sagrados, ornamentación).
2. Incremento o constitución del grupo litúrgico parroquial. Atención a los ministros instituidos y a los ministros extraordinarios de la Santa Comunión, de los acólitos [monaguillos], del grupo de canto.
3. Dedicar particular atención al canto litúrgico, teniendo en cuenta indicaciones ofrecidas en el reciente Quirógrafo de Juan Pablo II sobre la música sacra.
4. Programar en períodos del año --tiempo pascual, cuaresma--encuentros formativos específicos sobre la Eucaristía en la vida de la Iglesia y del cristiano; ocasión particularmente propicia para adultos y muchachos es el tiempo de preparación a la Primera Comunión.
5. Retomar y dar a conocer las enseñanzas del Magisterio d ela Iglesia respecto a la misa
6. Educar en la manera en que se está en la iglesia: en qué es lo que hay que hacer cuando se entra en la iglesia; genuflexión o reverencia profunda ante el Santísimo Sacramento; clima de recogimiento, indicaciones para ayudar a la participación interior durante la misa, especialmente en ciertos momentos (tiempos de silencio, oración personal después de la comunión) y para educar en la participación exterior (la manera de aclamar o pronunciar comunitariamente las partes comunes). Para la comunión bajo las dos especies hay que atenerse a las disposiciones vigentes
7. Celebrar convenientemente el aniversario de la consagración de la propia iglesia.
8. Redescubrir la «propia» iglesia parroquial, conociendo el sentido de lo que se ve habitualmente en ella: lectura guiada del altar, del ambón, tabernáculo, iconografía, vidrieras, portal, etc. Lo visible de la iglesia favorece la contemplación de lo Invisible.
9. Promover --ofreciendo también modalidades prácticas-- el culto eucarístico y la oración personal y comunitaria ante el Santísimo visita, adoración del Santísimo y bendición eucarística, Cuarenta Horas, procesiones eucarísticas.
10. Valorar de manera conveniente, tras la Misa en la Cena del Señor del Jueves Santo, el momento de adoración eucarística (Cf. «Directorio de piedad popular», 141).
11. Proponer en circunstancias particulares iniciativas específicas (adoraciones nocturnas).
12. Verificar la regularidad y la dignidad de la manera en que se lleva la comunión a los enfermos.
13. Dar a conocer la enseñanza de la Iglesia sobre el Viático.
14. Acompañar la vida espiritual de quien, encontrándose en situaciones irregulares y participando en la santa misa, no puede recibir la comunión eucarística.