Nazaret
Rafael Matesanz Martín
Hogar de Dios: casita Nazarena.
Una Virgen de nieve y un lucero:
para cuidar su llama, carpintero;
para mirar sus ojos, azucena.
Dios humilde jugando con arena.
Algunos besos a cualquier madero.
Transparentan sus ojos el Cordero
que acepta sonriente su condena.
Hogar de Nazaret: nido sencillo
de sudores, sonrisas y cepillo
que pule los detalles de familia.
Hogar de Nazaret: Eucaristía:
oblación de Jesús, José y María,
hechos pan que sustenta y reconcilia.
Nazareth
Luis Girol Martinez
La tarde,
está enviando tinieblas,
recelosa de su marcha.
El Niño Jesús
juega, juega...
jugando estaba en la plaza.
En el taller,
San José puso fin a su jornada.
La virgen
-alma de armiño-
borda y ora, borda y canta.
El Niño Jesús
ya no juega:
mirando está en lontananza.
¿Qué divisará Jesús
que su mirada se apaga?
¿Acaso ve ya la cruz?...
El Niño Jesús ha vuelto
a los juegos de la infancia;
y... juega... juega que juega en la plaza.