Monición
de entrada:
Ha nacido el Señor de la vida,
que nos regaló el Padre Dios.
Que siendo tan pequeño
se nos hace salvador.
Ese niño tan chiquito
por fin ha llegado,
para que en pequeños pacitos
sea el Dios tan esperado.
Fue la espera,
de una estrella enamorada
que al ver al niño luz de vida
se detuvo en la entrada.
Vengan, vengan todos a mirarle
está lleno de ternura.
En sus ojos lágrimas de infante
que dice aleluya, aleluya.
Ritos iniciales…
Actos penitencial… Señor ten piedad
Se dice Gloria con campanas al aire
Oración Colecta Oremos: Dios nuestro, que de modo admirable creaste
al hombre a tu imagen y semejanza, y de modo más admirable lo
elevaste con el nacimiento de tu Hijo, concédenos participar
de la vida divina de aquél que ha querido participar de nuestra
humanidad.
Por nuestro Señor Jesucristo… Amén.
Primera
Lectura
La tierra entera verá la salvación que viene de nuestro
Dios¡ Lectura del libro del profeta Isaías 52, 7-10
¡Qué hermoso es ver correr sobre los montes al mensajero
que anuncia la paz, al mensajero que trae la buena nueva, que pregona
la salvación, que dice a Sión: «Tu Dios es rey»
Escucha: Tus centinelas alzan la voz y todos a una gritan alborozados,
porque ven con sus propios ojos al Señor que retorna a Sión.
Diciendo en gritos de alegría, ruinas de Jerusalén, porque
el Señor rescata a su pueblo, consuela a Jerusalén. Descubre
el Señor su santo brazo a la vista de todas las naciones. Verá
la tierra entera la salvación que viene de nuestro Dios. Palabra
de Dios.
Te alabamos, Señor.
Salmo Responsorial Del salmo 97
Repetimos todos: Toda la tierra ha visto al Salvador.
Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su
diestra y su santo brazo le han dado la victoria. Toda la tierra ha
visto al Salvador.
El Señor hadado a conocer su victoria y ha revelado
a las naciones su justicia.
Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel.
Toda la tierra ha visto al Salvador.
La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro
Dios. Que todos los pueblos y naciones aclamen con júbilo al
Señor.
Toda la tierra ha visto al Salvador.
Segunda Lectura Dios nos ha hablado por medio de tu
Hijo
Lectura de la carta a los Hebreos 1, 1-6 En distintas ocasiones y de
muchas maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres, por
boca de los profetas.
Ahora, en estos tiempos, nos ha hablado por medio de su Hijo, a quien
constituyó heredero de todas las cosas y por medio del cual se
hizo el universo.
El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la imagen fiel de su
ser y el sostén de todas las cosas con su palabra poderosa. El
mismo, después de efectuar la purificación de los pecados,
se sentó a la diestra de la majestad de Dios, en las alturas,
tanto más encumbrado sobre los ángeles, cuanto más
excelso es el nombre que, como herencia, le corresponde.
Porque, ¿a cuál de los ángeles le dijo Dios: “Tú
eres mi Hijo; yo te he engendrado hoy?” ¿O de qué
ángel dijo Dios: “Yo seré para él un Padre
y él será para mí un Hijo?” Además,
en otro pasaje, cuando introduce en el mundo a su primogénito,
dice: “Adórenlo todos los ángeles de Dios”.
Palabra de Dios.
Te alabamos Señor.
Canto…
Evangelio
Sacerdote: Lectura del santo evangelio según San Juan
Primera
voz:
En el principio era la Palabra,
y la Palabra estaba ante Dios,
y la Palabra era Dios.
Ella estaba ante Dios en el principio.
Por Ella se hizo todo,
y nada llegó a ser sin Ella.
Sacerdote:
Lo que fue hecho tenía vida en ella,
y para los hombres la vida era luz.
La luz brilla en las tinieblas,
y las tinieblas no la recibieron
Vino un hombre, enviado por Dios, que se llamaba Juan.
Vino para dar testimonio, como testigo de la luz,
para que todos creyeran por él.
Aunque no fuera él la luz, le tocaba dar testimonio de la luz.
Ella era la luz verdadera,
la luz que ilumina a todo hombre,
y llegaba al mundo.
Primera
voz:
Ya estaba en el mundo,
este mundo que se hizo por Ella, o por El,
este mundo que no lo recibió.
Vino a su propia casa,
y los suyos no lo recibieron;
pero a todos los que lo recibieron
les dio capacidad para ser hijos de Dios.
Al creer en su Nombre han nacido,
no de sangre alguna ni por ley de la carne,
ni por voluntad de hombre,
sino que han nacido de Dios.
Sacerdote
Y la Palabra se hizo carne,
puso su tienda entre nosotros,
y hemos visto su Gloria:
la Gloria que recibe del Padre el Hijo único,
en él todo era don amoroso y verdad.
Juan dio testimonio de él;
dijo muy fuerte: «De él yo hablaba al decir:
el que ha venido detrás de mí, ya está delante
de mí,
porque era antes que yo.»
De su plenitud hemos recibido todos,
y cada don amoroso preparaba otro.
Por medio de Moisés hemos recibido la Ley,
pero la verdad y el don amoroso
nos llegaron por medio de Jesucristo.
Nadie ha visto a Dios jamás,
pero Dios-Hijo único nos lo dio a conocer;
él está en el seno del Padre
y nos lo dio a conocer.
Palabra del Señor…
Se dice
credo…
Oración de los Fieles
Sacerdote: Oremos, hermanos y hermanas, al Señor que, siendo
rico, se ha hecho pobre para enriquecernos con su pobreza: A cada petición
respondemos: Ven, Señor, ven, Salvador.
Por la santa Iglesia, para que todos sus fieles vivan
con alegría y anuncien con valentía el misterio del Hijo
de Dios, único Señor y Salvador de toda la humanidad,
roguemos al Señor.
Ven, Señor, ven, Salvador.
Para que los que buscan la verdad descubran el Evangelio
y acojan con alegría la buena nueva del nacimiento del Salvador,
roguemos al Señor.
Ven, Señor, ven, Salvador.
Por los que en estos días de Navidad lloran la
ausencia de los seres queridos, para que no pierdan la esperanza de
reencontrarlos en el Reino de Dios, roguemos al Señor.
Ven, Señor, ven, Salvador.
Por los que en otros años celebraban con nosotros
las fiestas de Navidad y han dejado ya este mundo, para que contemplen
en el reino eterno la faz gloriosa de Cristo, el Señor, roguemos
al Señor.
Ven, Señor, ven, Salvador.
Sacerdote: Muestra, Señor, tu bondad al pueblo
que te implora, y haz que los que celebramos con gozo el nacimiento
de tu Hijo consigamos los bienes que te hemos pedido. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
Procesión
las Ofrendas
Canto:
Misa normal…
Monición de despedida: Ya hemos sentido la fuerza
de Cristo Eucaristía. Ya nos encontramos en la verdadera navidad.
Dios con nosotros está presente ahora vayamos a contarlo a todos.
Para ellos haremos una procesión con el Divino Niño Jesús
y todo el pesebre viviente que nos acompaña. Es un día
de mucha felicidad por eso hacemos una fiesta la fiesta de la llegada
del salvador.
Oración…
Bendición…
Abrazo de paz…
Canto…