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NOS SOSTIENE EL AMOR A DIOS EN LA TERNURA POR LA COMUNIDAD

Hemos venido, con la gracia de Dios y el esfuerzo de nuestra arquidiócesis, comprendiendo y viviendo que Jesús de Nazaret es el sacramento de la ternura entrañable de Dios. Pues en Jesús encontramos a un corazón sensible, lleno de compasión, benevolencia, además de una amistad gratuita para con todos.

Es un Dios que se manifiesta en Jesús devolviendo su rostro humano a la sociedad, y la sociedad se transforma y humaniza en la medida en que se acerca al Dios de la ternura que es el mismo Dios del Reino. Con esto queremos decir que Dios se nos presenta en un bello y tierno regalo “Jesús”

Al igual que ayer nosotros queremos tocarlo para ser sanados. Sabemos que para tocarlo hay que seguirlo y tenerlo como el mejor tesoro y la perla preciosa. Necesitamos conocerlo y amarlo para hacerlo presente como ternura gratuita y benevolencia sin comparación.

En Jesús encontramos un nuevo modo de ser y de organizar las relaciones humanas y la vida social.

Por eso nosotros, los que hacemos vida en esta parroquia, representados por los Animadores del Concilio, vivificados en la reciente finalizada Jornada Conciliar, con nuestro guía el Padre Marcelo Rivas Sánchez y el Auxilio del Padre Jesús Erdozaín, delante de Dios y en esta fiesta dedicada a Santa Ana, nuestra patrona, dentro del Espíritu del Concilio Plenario de Venezuela, donde su claro objetivo es que todos los venezolanos se encuentren con Cristo Jesús, queremos hacer opción y asumir el compromiso de la parroquia que ponga en marcha el que todos sus miembros conozcan y amen a Jesús, como alma de toda comunión y toda solidaridad, con tal alegría y convicción que lo demos a conocer a todos.

Para ello hemos elaborado una programación cuya primera parte arranca hoy, como regalo a nuestra Patrona y culminaría el 2 de febrero del año 2008, día de la Candelaria , para encender y proclamar una nueva luz que ilumine y anime nuestro encuentro personal con Cristo por todo el año, a nivel personal, familiar, sectorial y parroquial

Esta opción por la vida del Concilio Plenario de Venezuela es la maravillosa puerta que nos abre a un futuro de encuentro, reconciliación y paz como anhelo fervoroso de nuestros obispos. Quisiéramos que nuestra parroquia fuera, si no la primera, al menos una de las primeras de llegar a todos en el encuentro con Cristo

Que Dios, la Virgen Santísima , Santa Ana y nuestro Señor Arzobispo nos bendigan hoy y siempre. Amén

Cumaná 26 de julio del 2007