Principal
Para Animar la Eucaristía
   

1. ¿Por qué?

 

La misa no necesita más que llevarla con amor y fe para que sea lo que es “Un encuentro personal con Jesucristo” Pero ella, celebrada por un sacerdote y vivida por una comunidad orante, requiere una preparación y una dedicación donde sacerdote y fieles formen una mancorna que de a conocer lo que se vive, se siente y se celebra.

Entonces, un buen celebrante, no puede despreciar la participación de los laicos. Personas con espiritualidad y vida que animan la Eucaristía como vida y acción de Dios. Jamás se puede despreciar la participación de los fieles en la santa misa, por el contrario, en la medida que ellos participan se cumple la fuerza que de Ella sale para acompañar y alimentar a todos.

No basta con asistir. No basta con estar de pie o entonar un canto. Hay que participar y se útiles para que la celebraciones haga vida y llegue al corazón de todos. Por eso, es mi interés, motivar a los sacerdotes para que se unan a sus fieles – laicos y produzcan, respetando la liturgia propia de la eucaristía, una animación que despierte y haga vivir este encuentro con Jesucristo.

No estoy descubriendo nada. Solamente estoy regresando al estímulo que el Espíritu Santo dio a los apóstoles en aquel Pentecostés. Ellos han sentir la fuerza del Espíritu dejaron a un lado el miedo y se dispusieron a llevar la Buena Noticia.

Sirva pues, todo esto, para despertar en cada feligrés un deseo, ardiente, por encontrarse con Cristo Jesús y en ese amor, debemos movernos todos. Recordemos que la misa no puede quedar en un sufragio más y en un mero cumplimiento.
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