Para Animar la Eucaristía |
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Misa Domingo XXIV del Tiempo Ordinario |
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Domingo XXIV tiempo ordinario. Ciclo C Misericordia de Dios para los pecadores
-------------------------------------------- y por todos los que están enfermos para que Dios los sane y los devuelva a nuestra comunidad.
Emirán: Señor Jesús, delante de tu misericordia te pedimos perdón por la crítica que destruye a los otros. Jesús Ortíz: Señor Jesús, por tu misericordia te pedimos perdón por la falta de solidaridad para con el más necesitado. Maruja: Señor Jesús, en tu infinita misericordia te pedimos perdón por la indiferencia y falta de compromiso. Coro: Señor ten piedad.
1era lectura Eneida Salmo Yolanda 2da lectura Petra. Coro: Bendito, bendito sea Dios. Sacerdote: Evangelio predicación Introduce la oración de los fieles Leca: Oración de los fieles
Señor, Dios, Todopoderoso y eterno, sabemos de tu compasión para con nuestros sufrimientos físicos, de las heridas emocionales y de cualquier enfermedad de nuestra alma. Por eso hoy nos bendices y nos devuelves la salud. Es nuestra fe la que nos abre a tus maravillas para que seamos sus testigos. Por eso te damos gracias y, después de esta santa misa, salgamos más conscientes de tu amor y compasión. Si alguno de los presentes quiere agradecerle a Dios, puede acercarse al micrófono y expresarlo con libertad y alegría. Sacerdote: Saludemos a la Virgen cantando Madre de todos los hombres, enséñanos a decir amén .
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1. Cantemos al amor de los amores Cantemos al Selñor Gloria a Cristo Jesus; Oh rara caridad y real fineza.
2. BENDITO, BENDfTO, BENDITO SEA DIOS Bendito, bendito, bendito sea Dios Yo creo Jesus mío Yo te amo, Jesús mío, Bendito, bendito, bendito sea Dios
3. BENDIGAMOS AL SENOR Bendigamos al Señor Conservemos la unidad El Senor nos ordenó Al que viva en el dolor, 4 Un mandamiento Nuevo Un mandamiento nuevo nos da el Senor: La serial de los cristianos Jesucristo nos convida 5. Tu renarás Tu reinarás este es el grito
Madre de todos los hombres, enséñanos a decir amén . Cuando la noche se acerca y se oscurece la fe. Cuando el dolor nos oprime y la ilusión ya no brilla. Cuando aparece la luz y nos sentimos felices. Cuando nos llegue la muerte y Tú nos lleves al cielo.
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