DOMINGO DE RESURRECCION:
Preparativos:
• Pancarta: “Cristo vive y estamos alegres”
• Toldo
• Tarima
• Equipo de sonido
• Sillas
• Agua en bolsitas o botellas para bendecir y repartir
• Mesa (altar) Pan, vino, cestas par recoger la limosna
• Lecturas (Lectores)
• Flores (adornos, floreros…)
• Embarcaciones invitadas (pescadores)
• Moniciones…
• Hojas de canto (suficientes)
• Hojas dominicales
• Invitar al Cuerpo de Bomberos
• Invitaciones por la radio y la prensa
• Invitar a grupos folclóricos
Domingo de Resurrección
1. Canto de entrada….
2. Monición de entrada: Es el gran día, pues Cristo vive
entre nosotros. Pues la oscuridad de la cruz se ha iluminado con las luces
de la resurrección. La resurrección es un hecho histórico
innegable.
Pascua es victoria, es el hombre llamado a su dignidad más grande.
Este es el día de la esperanza universal, el día en que
en torno al resucitado, se unen y se asocian todos los sufrimientos humanos,
las desilusiones, las humillaciones, las cruces, la dignidad humana violada,
la vida humana no respetada.
La Resurrección nos descubre nuestra vocación cristiana
y nuestra misión: “Llegar a los más lejanos”
El hombre no puede perder jamás la esperanza en la victoria del
bien sobre el mal.
Para poder entender la resurrección tenemos que purificarnos, liberarnos
de los egoísmos, dejar atrás los complejos y los temores…
3. Ritos iniciales
4. Acto penitencial
5. Señor ten piedad
6. Gloria (con campanas al aire)
7. Oración Colecta. Oremos:
Dios nuestro, que por medio de tu Hijo venciste a la muerte y nos has
abierto las puertas de la vida eterna; concede a quienes celebramos hoy
la Pascua de Resurrección, resucitar también a una nueva
vida, renovados por la gracia del Espíritu Santo. Por nuestro Señor
Jesucristo…Amén.
8. Lecturas:
8.1. Primera Lectura. Hemos comido y bebido con Cristo resucitado. Lectura
del libro de los Hechos de los Apóstoles 10, 34a.37-43 En aquellos
días, Pedro tomó la palabra y dijo: Ya saben ustedes lo
sucedido en el país de los judíos, comenzando por Galilea,
cuando Juan predicaba el bautismo. Me refiero a Jesús de Nazaret,
ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó
haciendo el bien y sanando a los oprimidos por el diablo; porque Dios
estaba con Él. Nosotros somos testigos de todo lo que hizo en Judea
y en Jerusalén. Lo mataron colgándolo de la cruz. Pero Dios
lo resucitó al tercer día y nos lo hizo ver, no a todo el
pueblo sino a los testigos que Él había escogido: a nosotros,
que hemos comido y bebido con Él después de que resucitó
de entre los muertos. Él nos mandó predicar al pueblo, dando
solemne testimonio de que Dios lo ha constituido juez de vivos y muertos.
El testimonio de los profetas es unánime: que cuantos creen en
Él reciben, por su medio, el perdón de los pecados”
Palabra de Dios.
8.2. Salmo Responsorial.
Del salmo 117 Este es el día del triunfo del Señor, aleluya.
Te damos gracias, Señor,
porque eres bueno, porque tu misericordia es eterna. Diga la casa de Israel:
Su misericordia es eterna. Este es el día del triunfo del Señor,
aleluya.
La diestra del Señor
es poderosa, la diestra del Señor es nuestro orgullo. No moriré,
continuaré viviendo para contar las hazañas del Señor.
Este es el día del triunfo del Señor, aleluya.
La piedra que desecharon los
constructores, es ahora la piedra angular. Esto es obra de la mano del
Señor, es un milagro patente. Este es el día del triunfo
del Señor, aleluya.
8.3. Segunda Lectura. Busquen
los bienes del cielo, donde está Cristo. Lectura de la carta del
apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 1-4
Hermanos: Puesto que han resucitado con Cristo, busquen los bienes de
allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de
Dios. Aspiren a los bienes del cielo, no a los de la tierra. Porque han
muerto, y su vida está con Cristo, escondida en Dios. Cuando se
manifieste Cristo, vida nuestra, entonces también ustedes se manifestarán
juntamente con Él, en gloria. Palabra de Dios.
8.4. Secuencia
Ofrezcan los cristianos ofrendas de alabanza, a gloria de la Víctima
propicia de la Pascua.
Cordero sin pecado que a las ovejas salva, a Dios y a los culpables unió
con nueva alianza.
Lucharon vida y muerte en singular batalla y, muerto el que es la Vida,
triunfante se levanta.
¿Qué has visto de camino, María, en la mañana?
«A mi Señor glorioso, la tumba abandonada, los ángeles
testigos, sudarios y mortaja. ¡Resucitó de veras mi amor
y mi esperanza!»
Vengan a Galilea, allí el Señor aguarda; allí verán
los suyos la gloria de la Pascua.
Primicia de los muertos, sabemos por tu gracia que estás resucitado;
la muerte en Ti no manda.
Rey vencedor, apiádate de la miseria humana y da a tus fieles parte
en tu victoria santa. Amén. Aleluya.
9. Canto interleccional. Aleluya
10. Evangelio. El
debía resucitar de entre los muertos. Lectura del santo Evangelio
según san Juan 20, 1-9
El primer día de la semana, María Magdalena fue al sepulcro
al amanecer, cuando estaba todavía oscuro, y vio removida la piedra
que lo cerraba. Echó a correr y fue donde estaba Simón Pedro
y el otro discípulo a quien Jesús amaba, y les dijo: Se
han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo
han puesto. Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro.
Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría
más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro;
y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró.
Llegó también Simón Pedro detrás de él
y entró en el sepulcro. Vio las vendas en el suelo y el sudario
que había estado sobre la cabeza de Jesús, no con las vendas
por el suelo, sino doblado en un sitio aparte. Entonces entró también
el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro;
vio y creyó. Pues hasta entonces no habían entendido las
Escrituras: que Jesús había de resucitar de entre los muertos.
Palabra del Señor.
11. «Credo».
12. Oración de los Fieles
Celebrante:
Llenos de gozo por la santa resurrección del Señor, purificados
nuestros sentimientos y renovado nuestro espíritu, supliquemos
con insistencia al Señor, diciendo: Rey vencedor, escúchanos.
Todos:: Rey vencedor, escúchanos.)
A Cristo que, con su gloriosa
resurrección ha vencido la muerte y ha destruido el pecado: pidámosle
que todos los cristianos sean siempre fieles a las promesas del bautismo
que renovaron en la noche santa de Pascua, roguemos al Señor. Rey
vencedor, escúchanos.
A Cristo que, con su santa
resurrección ha hecho renacer a los nuevos hijos de la Iglesia,
engendrándolos por el agua y el Espíritu Santo: pidámosle
que afirme en ellos los dones que les ha concedido en esta Pascua, roguemos
al Señor. Rey vencedor, escúchanos.
A Cristo que, con su gloriosa
resurrección ha abierto las puertas de su reino a los que gemían
en el abismo y ha otorgado la vida al humano mortal: pidámosle
por todos los que sufren, roguemos al Señor. Rey vencedor, escúchanos.
A Cristo que, con su gloriosa
resurrección anunció la alegría a las mujeres, y
por medio de las mujeres a los apóstoles, y por medio de los apóstoles
al mundo entero: pidámosle por los que nos hemos reunido para celebrar
su triunfo, roguemos al Señor. Rey vencedor, escúchanos.
Celebrante:
Señor Jesucristo, que en el cielo eres glorificado por los ángeles
y los santos, y en la tierra eres enaltecido y adorado por tu Iglesia;
dígnate compadecerte de este pueblo que tiene puesta toda su esperanza
en tu resurrección. Tú, que vives y reinas, inmortal y glorioso,
por los siglos de los siglos. Amén.
13. Presentación de ofrendas
1. Agua de mar
2. Pescados
3. Algas o vegetación marina.
4. Pescadores
5. Instrumentos de trabajo
14. Canto de ofertorio
15. Oración sobre las
Ofrendas. Regocijados con la alegría de la Pascua te ofrecemos,
Señor, esta eucaristía, mediante la cual tu Iglesia se renueva
y alimenta de un modo admirable. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
16. Prefacio El misterio Pascual
El Señor esté con ustedes.
Y con tu espíritu.
Levantemos el corazón.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación glorificarte siempre, Señor;
pero más que nunca en este día en que Cristo, nuestra Pascua,
ha sido inmolado.
Porque Él es el verdadero Cordero que quitó el pecado del
mundo; muriendo destruyó nuestra muerte, y resucitando restauró
la vida.
Por eso, con esta efusión de gozo pascual, el mundo entero se desborda
de alegría, y también los coros celestiales, los ángeles
y los arcángeles, cantan sin cesar el himno de tu gloria: Santo,
Santo, Santo...
17. Canto: Santo…
18. Canto: Padrenuestro
19. Cordero de Dios
20. Comunión…
21. Cantos…
22. Agradecimiento:
Amigos todos, “Cristo ha resucitado. Verdaderamente ha resucitado”
El sepulcro está vacío, por eso tenemos en nuestras manos
el agua que será bendecida para que nos acompañe y podamos
saciar la sed del camino en el encuentro con Dios salvador. Gracias por
su participación. Gracias por su presencia y recordemos que Cristo
está vivo y por eso estamos muy alegres.
Felices pascuas de resurrección. Que viva Cristo resucitado.
23. Oración después
de la Comunión. Señor, protege siempre a tu Iglesia con
amor paternal, para que, renovada ya por los sacramentos pascuales, pueda
llegar a la gloria de la resurrección. Por Jesucristo, nuestro
Señor. Amén.
24 Bendición del sacerdote.
25 Abrazo de la paz
26 Cantos…
27 bendición del mar
27. Actos folclóricos |