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Litúrgicos |
Día de Todos los Santos |
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1 de Noviembre. Día de todos los Santos Preparativos:
Desarrollo
Modelo de propaganda:
Modelo de Moniciones. Monición de entrada: Amigos todos, Este día es una oportunidad que la Iglesia nos da para recordar que Dios nos ha llamado a todos a la santidad. Además, que ser santo no es tener una aureola en la cabeza y hacer milagros, sino simplemente hacer las cosas ordinarias extraordinariamente bien, con amor y por amor a Dios. Por eso necesitamos - Detectar el defecto dominante y planteando metas para combatirlo a corto y largo plazo. - Orando humildemente, reconociendo que sin Dios no podemos hacer nada. - Acercándonos a los sacramentos. Roguemos a Dios nos ayude y permita a los santos sigan intercediendo por todos nosotros. Canto de Entra: Vienen con alegría Ritos iniciales: en el nombre del Padre… Antífona de Entrada Alegrémonos en el Señor al celebrar este día la solemnidad de Todos los Santos; por la cual se alegran los ángeles y alaban al Hijo de Dios. Se dice «Gloria». Oración Colecta Oremos: Dios omnipotente y eterno, que otorgas a tu Iglesia la alegría de celebrar en esta solemnidad los méritos y la gloria de todos los Santos; concede a tu pueblo, por intercesión de todos estos hermanos nuestros, la abundancia de tu misericordia y tu perdón. Por nuestro Señor Jesucristo... Amén. Primera Lectura. Munición: Vi una muchedumbre tan grande, que nadie podía contarla. Eran individuos de todas las naciones y razas, de todos lo pueblos y lenguas Lectura del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan 7, 2-4.9-14 Yo, Juan, vi otro ángel que venía del oriente; traía el sello del Dios vivo y gritó con voz poderosa a los cuatro ángeles encargados de hacer daño a la tierra y al mar: ¡No dañen a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que marquemos con el sello en la frente a los servidores de nuestro Dios! Y oí el número de los que habían sido marcados: eran ciento cuarenta y cuatro mil, de todas las tribus de Israel. Vi luego una muchedumbre enorme que nadie podía contar. Gentes de toda nación, raza, pueblo y lengua, de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con túnicas blancas y con palmas en sus manos. Y clamaban con voz poderosa: ¡La salvación viene de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero! Y todos los ángeles que estaban alrededor del trono, alrededor de los ancianos y de los cuatro seres vivientes, cayeron rostro a tierra ante el trono y adoraron a Dios, diciendo: Amén. Alabanza, gloria, sabiduría, acción de gracias, honor, poder y fuerza son de nuestro Dios, por los siglos de los siglos. Amén. Entonces uno de los ancianos me preguntó: ¿Quiénes son y de dónde han venido éstos que llevan túnicas blancas? Yo le respondí: «Señor mío, lo sabrás». El me dijo: «Estos son los que vienen de la gran persecución, los que han lavado y blanqueado sus túnicas en la sangre del Cordero». Palabra de Dios. Te alabamos, Señor. Salmo Responsorial Sal 23, 1-2.4ab.5-6 Estos son los que buscan al Señor .
Estos son los que buscan al Señor. ¿Quién subirá al monte del Señor? ¿Quién podrá estar en su recinto sagrado? El hombre de manos puras y limpio corazón. Estos son los que buscan al Señor. Este recibirá la bendición del Señor, y Dios, su salvador, lo proclamará inocente. Estos son los que buscan al Señor.
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 3, 1-3 Queridos hermanos: Consideren el amor tan grande que nos ha demostrado el Padre: hasta el punto de llamarnos hijos de Dios; y en verdad lo somos. El mundo no nos conoce, porque no lo ha conocido a él. Hermanos queridos, ahora ya somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor. Canto: Tu palabra me da vida Monición: .Vengan a mí todos lo que están cansados y agobiados, y yo los aliviaré, dice el Señor. Dichosos los pobres en el Espíritu Lectura del santo Evangelio según san Mateo 5, 1-12 En aquel tiempo, al ver tanta gente Jesús subió a la montaña, se sentó y se le acercaron sus discípulos; enseguida comenzó a enseñarles, hablándoles así: Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque ellos obtendrán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos. Dichosos serán ustedes cuando los injurien, los persigan y digan contra ustedes toda clase de calumnias por causa mía. Alégrense y regocíjense, porque su premio será grande en los cielos». Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús. Predicación… Una fiesta de todos
“La santidad en abstracto no existe” (K. Rahner) Cuidado con desfiguraciones… Ya casi nadie lee la vida de los santos. Hay una desinformación terrible ¿Será la santidad algo pasado de moda? Evitar el criterio milagrero, supersticioso, angelical de ver a los santos. Se cuentan unas leyendas que no las creer nadie. Seres de otra galaxia. Cuando se intenta definir la santidad como cuestión de élite. Pues son solamente los religiosos, sacerdotes y reinas, papas los que pueden llegar. Los otros no. Pero todo lo anterior no refleja la realidad. Pues un santo no es por el título o lo que ejerce, sino por ese amor a Dios y a la humanidad que llevó y demostró. Santos… Hombres de carne y hueso. Que se tomaron en serio el evangelio Lo extraordinario de sus vidas se ubica en su interior. Viviendo intensamente la fe, la esperanza y el amor cristiano. Hicieron realidad el programa del reino de Dios. Las bienaventuranzas. Cristianos de verdad. En lo cotidiano. Todos los días. Entonces…
Se dice «Credo». Oración de los Fieles Celebrante:
Ofrendas (Se presentan algunas imágenes de santos y luego el sacerdote va la mesa donde la gente ha colocado sus estampitas, imágenes y cuadros y los bendice) Oración sobre las Ofrendas Acepta, Señor, el sacrificio de alabanza que te ofrecemos al celebrar hoy la fiesta de todos los santos que gozan ya de tu vida inmortal, y concédenos experimentar siempre su protección y su ayuda en nuestro camino hacia ti. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
La gloria de la Iglesia , nuestra Madre El Señor esté con ustedes. Y con tu espíritu. Levantemos el corazón. Lo tenemos levantado hacia el Señor. Demos gracias al Señor, nuestro Dios. Es justo y necesario. En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, Señor nuestro. Porque hoy nos concedes celebrar la gloria de Todos los Santos, asamblea de la Jerusalén celestial que eternamente te alaba. Hacia ella, aunque peregrinos en la tierra, nos encaminamos alegres, guiados por la fe y animados por la gloria de los mejores hijos de la Iglesia ; en ellos encontramos ejemplo y ayuda para nuestra debilidad. Por eso, unidos a estos santos y a los coros de los ángeles, te glorificamos y cantamos diciendo: Santo, Santo, Santo… Consagración. Plegaria Eucarística Padrenuestro Rito de Comunión Antífona de la Comunión Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios; bienaventurados los que trabajan por la paz, porque se les llamará hijos de Dios; bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos. Oración después de la Comunión Oremos: Dios nuestro, fuente única de toda santidad y admirable en todos tus santos; haz que este sacramento nos encienda en el fuego de tu amor y nos prepare para la alegría de tu Reino. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. |