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9. A la hora de la Muerte. ¿Qué hacer?
Aprovecha a tus seres queridos ahora que están entre nosotros y no importa a donde vayas, quién seas o de donde vengas, nunca temas expresar tus sentimientos.
A LA HORA DE LA MUERTE. QUÉ HACER.

No hay nada más refrescante a la hora del dolor que la solidaridad querida, aceptada y practicada por amor. De ahí la importancia que tiene la Comunidad Parroquial. Habrá que recordar que las personas necesitan afecto y frente al dolor lo necesitan con mayor razón.
Toda Comunidad parroquial tiene que estar preparada para este momento. Por ellos hay que dividirse en sectores y desde allí organizar los diversos servicios. Uno de ellos es la compañía solidaria frente al dolor por la muerte de un familiar. Para ello:
1. Al enterarse dar parte al Sacerdote o la persona encargada de la Comunidad parroquial.
2. Encaminarse a la casa del difunto a consolar, animar y acompañar a los familiares. Claro si es una comunidad organizada se supone que si el difunto estaba enfermo recibía atención espiritual.
3. Dar el aviso a los gruidos e integrantes activos del sector para disponer horarios de oración para que siempre haya presencia solidaria y amiga.
4. En cada uno de los rezos hacer caer en la cuenta la necesidad de mantener la fe y los principios cristianos. Evitar la desesperación y que las bebidas alcohólicas llenen de mayor tristeza los momentos del velorio y del novenario.
5. Llevarles un mensaje escrito que se leerá en público y de forma muy especial a la familia. (Escrito para leer y entregar a la familia)

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