| PentecostésJesús había establecido los fundamentos de la Iglesia en 
        el curso de su vida apostólica, y le había comunicado sus 
        poderes después de resucitar. Pero el Espíritu Santo debía 
        completar la formación de los apóstoles y revestirlos de 
        la Fuerza de lo Alto. Al reino visible de Cristo sucedía el reino 
        invisible del Espíritu Santo, que venía a terminar y pulir 
        la obra ya admirable de Jesús, "a renovar, la faz de la tierra".
 Pentecostés celebra la primera manifestación del Espíritu 
        Santo a los discípulos de Jesucristo.
 Jesús había anunciado a sus discípulos la llegada 
        del Espíritu Paráclito. Se apodera del Cenáculo el 
        Espíritu Santo, y un viento huracanado que de repente sopla en 
        torno y la aparición de lenguas de fuego en el interior, el gozo 
        y la pérdida de temor, son las señales maravillosas de Su 
        presencia.
 
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