| VEN, 
        ESPÍRITU SANTO Ven, Espíritu Santo,
 y envía del Cielo
 un rayo de tu luz.
 Ven, padre de los 
        pobres, ven, dador de gracias,
 ven luz de los corazones.
 Consolador magnífico, 
        dulce huésped del alma,
 su dulce refrigerio.
 Descanso en la fatiga, 
        brisa en el estío,
 consuelo en el llanto.
 ¡Oh luz santísima! 
        llena lo más íntimo
 de los corazones de tus fieles.
 Sin tu ayuda, nada hay en el hombre,
 nada que sea bueno.
 Lava lo que está 
        manchado, riega lo que está árido,
 sana lo que está herido.
 Dobla lo que está 
        rígido, calienta lo que está frío,
 endereza lo que está extraviado.
 Concede a tus fieles, 
        que en Ti confían
 tus siete sagrados dones.
 Dales el mérito 
        de la virtud,dales el puerto de la salvación,
 dales la felicidad eterna.
 VEN, ESPÍRITU CREADOR
 Ven, Espíritu Creador,
 visita las almas de tus fieles
 y llena de la divina gracia los corazones,
 que Tú mismo creaste.
 Tú eres nuestro Consolador,
 don de Dios Altísimo,
 fuente viva, fuego, caridad
 y espiritual unción.
 Tú derramas sobre nosotros los siete dones;
 Tu, el dedo de la mano de Dios;
 Tú, el prometido del Padre;
 Tú, que pones en nuestros labios los tesoros de tu palabra.
 Enciende con tu luz nuestros sentidos;
 infunde tu amor en nuestros corazones;
 y, con tu perpetuo auxilio,
 fortalece nuestra débil carne.
 Aleja de nosotros al enemigo,
 danos pronto la paz,
 sé Tú mismo nuestro guía,
 y puestos bajo tu dirección, evitaremos todo lo nocivo.
 Por Ti conozcamos al Padre,
 y también al Hijo;
 y que en Ti, Espíritu de entrambos,
 creamos en todo tiempo.
 Gloria a Dios Padre,
 y al Hijo que resucitó,
 y al Espíritu Consolador,
 por los siglos infinitos. Amén.
 V. Envía tu Espíritu y serán creados.
 R. Y renovarás la faz de la tierra.
 Oremos.
 Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu 
        Santo; haznos dóciles a tu Espíritu para gustar siempre 
        el bien y gozar de su consuelo. Por Jesucristo Nuestro Señor.
 R. Amén.
 CONSAGRACIÓN 
        AL ESPÍRITU SANTORecibe, ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta 
        y absoluta de todo mi ser, que te hago en este día para que te 
        dignes ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada 
        una de mis acciones: mi Director, mi Luz, mi Guía, mi Fuerza y 
        todo el Amor de mi corazón.
 Yo me abandono sin reservas a tus divinas operaciones y quiero ser siempre 
        dócil a tus santas inspiraciones.
 ¡Oh Espíritu Santo!, dígnate formarme con María 
        y en María según el modelo de vuestro amado JESÚS.
 Gloria al Padre Creador; Gloria al Hijo Redentor; Gloria al Espíritu 
        Santo Santificador. Amén.
 (Rezar un Padrenuestro por las intenciones del Sumo Pontífice)
 ORACIÓN AL 
        ESPÍRITU SANTO¡Oh Espíritu Santo!, alma de mi alma, te adoro; ilumíname, 
        guíame, fortifícame, consuélame, dime que debo hacer, 
        ordéname.
 Concédeme someterme a todo lo que quieras de mí, y aceptar 
        todo lo que permitas que me suceda. Hazme solamente conocer y cumplir 
        tu voluntad.
 
 
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