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        Navidad: 
        se puede empezar de nuevo 
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|  | Se 
        puede empezar de nuevo. Y el camino es tan sencillo como difícil. Hay que empezar de nuevo... recorrer despacito el camino hacia Belén, sentirnos rechazados en cada posada, buscar refugio en un establo y sentarnos a la vera e un pesebre para esperar el primer berrido. Así, ser José en la valentía y la esperanza, ser María en la donación y la entrega, ser los pastores en la humildad y sencillez, ser los reyes, resignando la sabiduría ante la grandeza. Se puede empezar de nuevo. Seguir creyendo, empezando a crecer. | 
| Así, 
        más adelante, elegir de nuevo a las doce, rehacer milagros: dar 
        vista a los ciegos y perdidos por la plata, dar oídos a los sordos 
        aislados por la TV, hacer caminar a los que sólo saben ir en coche 
         RESUCITAR a los que murieron olvidando la sonrisa, la caricia, el beso, la música, el llanto... | |