| Oración 
        por la Paz del Papa Juan Pablo IIDios de infinita misericordia y bondad,
 con corazón agradecido te invocamos hoy en esta
 tierra que en otros tiempos
 recorrió San Pablo.
 Proclamó a las naciones la verdad de que en
 Cristo Dios reconcilió al mundo consigo. Que tu
 voz resuene en el corazón
 de todos los hombres y mujeres,
 cuando los llames a seguir
 el camino de reconciliación y paz,
 y a ser misericordiosos como tú.
 Señor, tú diriges palabras de paz
 a tu pueblo y a todos
 los que se convierten a ti de corazón.
 Te pedimos por los pueblos de
 Oriente Próximo.
 Ayúdales a derribar las barreras
 de la hostilidad y de la división
 y a construir juntos un mundo
 de justicia y solidaridad.
 Señor, tú creas cielos nuevos
 y una tierra nueva.
 Te encomendamos a los jóvenes
 de estas tierras.
 En su corazón aspiran
 a un futuro más luminoso;
 fortalece sus decisión de ser hombres
 y mujeres de paz y heraldos
 de una nueva esperanza para sus pueblos.
 Padre, tú haces germinar
 la justicia en la tierra.
 Te pedimos por las autoridades civiles
 de esta región,
 para que se esfuercen por satisfacer
 las justas aspiraciones de sus pueblos
 y eduquen a los jóvenes
 en la justicia y en la paz.
 Impúlsalos a trabajar generosamente
 por el bien común y a respetar
 la dignidad inalienable de toda persona
 y los derechos fundamentales que derivan de la
 imagen y semejanza del Creador
 impresa en todo ser humano.
 Te pedimos de modo especial
 por la autoridades de esta noble tierra de Siria.
 Concédeles sabiduría, clarividencia
 y perseverancia;
 no permitas que se desanimen
 en su ardua tarea de construir
 la paz duradera,
 que anhelan todos los pueblos.
 Padre celestial, en este lugar
 donde se produjo la conversión
 del apóstol San Pablo,
 te pedimos por todos los que creen
 en el evangelio de Jesucristo.
 Guía sus pasos en la verdad y en el amor.
 Haz que sean uno, como tú eres uno
 con el Hijo y el Espíritu Santo.
 Que testimonien la paz que supera todo
 conocimiento y la luz que triunfa
 sobre las tinieblas de la hostilidad,
 del pecado y de la muerte.
 Señor del cielo y de la tierra,
 Creador de la única familia humana,
 te pedimos por los seguidores
 de todas las religiones.
 Que busquen tu voluntad en la oración
 y en la pureza del corazón,
 y te adoren y glorifiquen tu santo nombre.
 Ayúdales a encontrar en ti la fuerza
 para superar el miedo y la desconfianza, para que
 crezca la amistad
 y vivan juntos en armonía.
 Padre misericordioso,
 que todos los creyentes encuentren
 la valentía de perdonarse unos a otros,
 a fin de que se curen las heridas del pasado y no
 sean un pretexto
 para nuevos sufrimientos en el presente.
 Concédenos que esto se realice
 obre todo en Tierra Santa,
 esta tierra que bendijiste
 con tantos signos de tu Providencia
 y donde te revelaste como Dios de amor.
 A la Madre de Jesús,
 la bienaventurada siempre Virgen María,
 le encomendamos a los hombres
 y a las mujeres que viven en la tierra
 donde vivió Jesús.
 Que, al seguir su ejemplo,
 escuchen la palabra de Dios
 y tengan respeto y compasión
 por lo demás, especialmente
 por los que son diversos de ellos.
 Que, con un solo corazón y una sola mente,
 trabajen para que todo el mundo sea
 una verdadera casa para todos sus pueblos.
 ¡ Paz! ¡Paz! ¡Paz!
 Amén.
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