| Para 
      tener muy presente: El templo está cerrado. Todos se reúnen en el estacionamiento. 
      Allí ya se ha colocado, con una semana de anticipación un 
      letrero o una pancarta:
 -SEÑOR, DANOS LA GRACIA DEL PERDÓN-
 Además, globos morados colocados de manera que se pueda leer en cada 
      uno de ellos palabras: envidia, chismes, indiferencia, odio, robo, mentiras…
 En el centro del estacionamiento una especie de anafre, 
        o recipiente de barro, o un envase grande que contenga la ceniza rodeado 
        de cuatro mecheros grandes que llamen la atención. (Una decoración 
        con palma) A todos se les ha repartido un trozo de papel con el siguiente 
        escrito:El pecado daña la vida… Me arrepiento y pido perdón 
        de…
 Ceremonia: Canto de entrada: penitencial… (Sacar algunas hojas de canto)
 Monitor (1)
 Hoy comienza la Cuaresma, cuarenta días que irán preparando 
        la semana santa. Se inicia un tiempo de oración, penitencia, caridad 
        y ayuno donde el camino es la conversión del corazón.
 Acto penitencial:
 El sacerdote invita a los fieles a la reflexión seria frente al 
        pecado.
 Yo confieso…
 Coro: Señor ten piedad…
 Sacerdote: lectura del santo evangelio según San Lucas 15, 11-32.
 Lector (1) Un padre tenía dos hijos. El hijo menor dijo a su padre.
 Hijo menor: Padre dame la herencia que me corresponde.
 Lector: el padre con mucho dolor se la entregó y el hijo partió 
        a tierras lejanas donde gastó en fiestas, juegos y placeres. Para 
        que al poco tiempo quedará sin un centavo. En aquella tierra vino 
        un hambre muy grande que al muchacho le tocó cuidar puercos. El 
        alimento que le daban se veía tan apetitoso que quería comérselo. 
        Y una tarde se dijo:
 Hijo menor: ¿cuántos trabajadores de la finca de mi padre 
        tienen trabajo y comida abundante y yo aquí pasando necesidad? 
        Voy a regresar y le diré a mi padre que me he equivocado y he cometido 
        pecado contra Dios y contra mi familia.
 Lector: Así lo hizo. Se puso en camino. El padre que todos los 
        días se sentaba a mirar la lejanía le vio venir y de inmediato 
        salió a su encuentro, le abrazó, le colocó ropas 
        limpias y le hizo una fiesta de bienvenida. Su hermano mayor que estaba 
        en las faenas de trabajo al escuchar el ruido preguntó:
 Hijo Mayor: ¿Qué es ese alboroto? ¿Por qué 
        tanto ruido?
 Lector: El hijo mayor al escuchar que era una fiesta porque su hermano 
        mayor había regresado se negó a entrar. Entonces, su padre 
        salió y le dijo:
 Padre: Alégrate conmigo, porque tu hermano que estaba perdido lo 
        hemos encontrado.
 Lector: el hijo mayor con mayor molestia le replicó:
 Hijo mayor: Padre yo siempre he estado a tu lado. No he malgastado dinero 
        y este hijo que ha derrochado todo con vagabunderías le haces una 
        fiesta.
 Lector: el padre abrazando a su hijo le contestó:
 Padre: Hijo, hijo mío del alma. Todo lo que tengo es tuyo, además, 
        yo estaba sufriendo mucho por la ausencia de tu hermano. Hoy ha regresado 
        la felicidad a esta casa. Por eso te invito a que te alegres conmigo y 
        compartas este maravilloso momento.
 Lector: El hijo agachó la cabeza, abrazó a su padre y entró 
        en medio de la gran fiesta en honor a su hermano que había aparecido.
 Sacerdote: Palabra del señor…
 Bendición de la ceniza: Hermanos: Pidamos humildemente a Dios Padre 
        que bendiga con su gracia esta ceniza, que vamos a imponer sobre nuestras 
        cabezas en señal de penitencia. Breve oración en silencio; 
        después prosigue:
 Tú que no quieres la muerte del pecador, sino su arrepentimiento, 
        escucha, Señor, con bondad nuestras súplicas y bendice (†) 
        esta ceniza que vamos imponer sobre nuestras cabezas en reconocimiento 
        de que somos polvo y al polvo hemos de volver, a fin de que el ejercicio 
        de la penitencia cuaresmal nos obtenga el perdón de los pecados 
        y una vida nueva a imagen de tu Hijo resucitado. Que vive y reina por 
        los siglos de los siglos. Amén.
 Y en silencio asperja con agua bendita las cenizas. Imposición 
        de la Ceniza
 (Tres ministro se acercan al anafre, recipiente que está en el 
        centro y con una cucharilla sacan la ceniza. Uno de ellos entrega al sacerdote 
        un envase con ceniza y los otros dos ayudan al sacerdote a imponer la 
        ceniza…
 Coro: va cantando y alternan con el Monitor que va leyendo reflexiones…
 Monitor: La imposición de la ceniza nos recuerda que nuestra vida 
        en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en 
        el cielo.
 Coro…
 Monitor: Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar 
        del pecado a la gracia y de la muerte a la vida.
 Coro…
 Monitor: Amigos, amigas, files todos recordemos que somos polvo y en polvo 
        nos convertiremos
 Coro…
 Monitor: En cada uno de nosotros debe haber un arrepentimiento y un creer 
        en el evangelio.
 Coro…
 Monitor: Antiguamente los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza 
        cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también 
        usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala 
        vida a una vida con Dios.
 Coro…
 Monitor: En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían 
        recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se 
        ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos 
        con un "hábito penitencial". Esto representaba su voluntad 
        de convertirse.
 Coro…
 Monitor: En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido 
        penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia 
        de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de 
        penitencia y conversión.
 Coro…
 Monitor: Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas 
        el Domingo de Ramos de año anterior. Esto nos recuerda que lo que 
        fue signo de gloria pronto se reduce a nada.
 Coro…
 Monitor: También, fue usado el período de Cuaresma para 
        preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando 
        a Cristo con sus 40 días de ayuno.
 Coro…Monitor: La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda 
        que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a 
        convertir en polvo. Nos enseña que todo lo material que tengamos 
        aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra 
        alma nos lo vamos a llevar a la eternidad. Al final de nuestra vida, sólo 
        nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos 
        los hombres.
 Coro…Monitor: Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud 
        de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios. La ceniza se le impone 
        a los niños y a los adultos.
 Coro…Monitor: La palabra carnaval significa adiós a la carne y su origen 
        se remonta a los tiempos antiguos en los que por falta de métodos 
        de refrigeración adecuados, los cristianos tenían la necesidad 
        de acabar, antes de que empezara la Cuaresma, con todos los productos 
        que no se podían consumir durante ese período (no sólo 
        carne, sino también leche, huevo, etc.)
 Coro…Monitor: Con este pretexto, en muchas localidades se organizaban el martes 
        anterior al miércoles de ceniza, fiestas populares llamadas carnavales 
        en los que se consumían todos los productos que se podrían 
        echar a perder durante la cuaresma.
 Coro…Monitor: Muy pronto empezó a degenerar el sentido del carnaval, 
        convirtiéndose en un pretexto para organizar grandes comilonas 
        y para realizar también todos los actos de los cuales se "arrepentirían" 
        durante la cuaresma, enmarcados por una serie de festejos y desfiles en 
        los que se exaltan los placeres de la carne de forma exagerada, tal como 
        sigue sucediendo en la actualidad en los carnavales de algunas ciudades, 
        como en Río de Janeiro, Brasil o Estados Unidos.
 Coro…Monitor: El miércoles de ceniza y el viernes santo son días 
        de ayuno y abstinencia. La abstinencia obliga a partir de los 14 años 
        y el ayuno de los 18 hasta los 59 años. El ayuno consiste hacer 
        una sola comida fuerte al día y la abstinencia es no comer carne. 
        Este es un modo de pedirle perdón a Dios por haberlo ofendido y 
        decirle que queremos cambiar de vida para agradarlo siempre.
 Coro…
 Monitor: La oración en este tiempo es importante, ya que nos ayuda 
        a estar más cerca de Dios para poder cambiar lo que necesitemos 
        cambiar de nuestro interior. Necesitamos convertirnos, abandonando el 
        pecado que nos aleja de Dios. Cambiar nuestra forma de vivir para que 
        sea Dios el centro de nuestra vida. Sólo en la oración encontraremos 
        el amor de Dios y la dulce y amorosa exigencia de su voluntad.
 Coro…Monitor: Para que nuestra oración tenga frutos, debemos evitar 
        lo siguiente: La hipocresía: Jesús no quiere que oremos 
        para que los demás nos vean llamando la atención con nuestra 
        actitud exterior. Lo que importa es nuestra actitud interior.
 Coro…Monitor: La disipación: Esto quiere decir que hay que evitar las 
        distracciones lo más posible. Preparar nuestra oración, 
        el tiempo y el lugar donde se va a llevar a cabo para podernos poner en 
        presencia de Dios.
 Coro…Monitor: La multitud de palabras: Esto quiere decir que no se trata de 
        hablar mucho o repetir oraciones de memoria sino de escuchar a Dios. La 
        oración es conformarnos con Él; nuestros deseos, nuestras 
        intenciones y nuestras necesidades. Por eso no necesitamos decirle muchas 
        cosas. La sinceridad que usemos debe salir de lo profundo de nuestro corazón 
        porque a Dios no se le puede engañar.
 Coro…Monitor: Al hacer sacrificios, debemos hacerlos con alegría, ya 
        que es por amor a Dios. Si no lo hacemos así, causaremos lástima 
        y compasión y perderemos la recompensa de la felicidad eterna. 
        Dios es el que ve nuestro sacrificio desde el cielo y es el que nos va 
        a recompensar. “Cuando ayunéis no aparezcáis tristes, 
        como los hipócritas que desfiguran su rostro para que los hombres 
        vean que ayunan; en verdad os digo, ya recibieron su recompensa. Tú 
        cuando ayunes, úngete la cabeza y lava tu cara para que no vean 
        los hombres que ayunas, sino Tu Padre, que está en lo secreto: 
        y tu padre que ve en lo secreto, te recompensará. (Mt 6,6)
 Coro…Monitor: El sacrificio, es preciso dulcificarlo con un amor grande a Dios. 
        El dolor nos engrandece cuando sabemos sobrellevarlo. La Virgen María 
        en su vida tuvo que llevar a cabo mucho sacrificios y lo hizo con mucha 
        alegría y amor a Dios.
 Coro…Procesión hacia el templo: Coro, Cruz grande de madera, cirios, 
        fieles, sacerdote y equipo de Ministros de la Gran Mariscal y de toda 
        la comunidad parroquial.
 Pregón de Cuaresma. (En el centro del altar debe estar un ambón 
        vestido de morado, micrófono y un lector con buena y clara voz 
        proclamará, al estar todos dentro del templo)
 Conviértanse 
        a mí de todo corazón con ayuno, llantos y lamentos. Desgarren su corazón y no sus vestiduras, y vuelvan al Señor, 
        su Dios, porque
 El es bondadoso y compasivo lento para la ira y rico en piedad. Así 
        habla el Señor.
 Hermanos: Les anuncio una buena noticia, un gran gozo para todo el pueblo 
        cristiano: HOY COMIENZA LA CUARESMA.
 Hermano, quienquiera que seas, escucha hoy la voz del Señor:
 Busquen al Señor mientras se deja encontrar.
 Que el malvado abandone sus caminos y el hombre perverso sus pensamientos, 
        que vuelva al Señor, y El le tendrá compasión; a 
        nuestro Dios que es generoso en perdonar.
 Ahora es el tiempo oportuno.
 Ahora es el tiempo de recomenzar.
 Ahora es el tiempo de aceptar la gracia de Dios.
 No te escondas.
 No te desanimes.
 No te distraigas.
 Vuelve al Señor, tu Dios, porque El es bondadoso y compasivo, lento 
        para la ira y rico en piedad.
 Nada está perdido. ¡Ven, te dice el Señor!
 Más allá del pecado siempre hay un camino. Yo soy el Camino.
 Más allá de la frustración siempre hay una esperanza. 
        Yo soy la Resurrección y la Vida.
 Hermano, hermana, quienquiera que seas
 Escucha hoy la voz del Señor.
 Conviértanse a mí de todo corazón con ayuno, llantos 
        y lamento.
 Desgarren su corazón Y no sus vestiduras,
 Y vuelvan al Señor, su Dios, porque El es bondadoso y compasivo 
        lento para la ira y rico en piedad
 Oración colecta… 
        Oremos: Señor, fortalécenos con tu auxilio al empezar la 
        Cuaresma para que nos mantengamos en espíritu de conversión; 
        que la austeridad penitencial de estos días nos ayude en el combate 
        cristiano contra las fuerzas del mal.Por nuestro Señor Jesucristo…Amén.
 Lecturas…Primera lectura: Enluten su corazón y no sus vestidos Lectura del 
        libro del profeta Joel 2, 12-18 Esto dice el Señor: Conviértase 
        a mí de todo corazón, con ayunos, lágrimas y llantos. 
        Desgarren su corazón, no sus vestiduras; conviértanse al 
        Señor, su Dios, porque él es clemente y misericordioso, 
        lento a la ira, rico en amor y siempre dispuesto a perdonar. Quizás 
        sí los perdonará una vez más y los bendecirá 
        de nuevo, permitiendo que presenten ofrenda y libación al Señor, 
        su Dios. Toquen la trompeta de Sión, proclamen un ayuno, convoquen 
        una asamblea, reúnan al pueblo, purifiquen la comunidad, congreguen 
        a los ancianos, reúnan a los pequeños y a los niños 
        de pecho. Deje el recién casado su habitación y la recién 
        casada su cámara nupcial. Entre el patio del templo y el altar 
        lloren los sacerdotes, ministros del Señor, diciendo: “Perdona, 
        Señor, a tu pueblo y no entregues tu nación al desprecio, 
        a la burla de las gentes. Por qué han de decir los paganos: ¿Dónde 
        está su Dios?”» El Señor se apiadó de 
        su tierra, y perdonó a su pueblo.
 Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
 Salmo responsorial: 
        Sal 50, 3-4.5-6a.12-13.14 y 17Repetiremos todos: Misericordia, Señor, hemos pecado.
 Ten piedad de mí, oh Dios, por tu amor, por tu inmensa compasión, 
        borra mi culpa; lava del todo mi maldad, limpia mi pecado.
 Todos: Misericordia, Señor, hemos pecado.
 Pues yo reconozco mi culpa, tengo siempre presente mi pecado; contra ti, 
        contra ti solo pequé; hice lo que tú detestas.
 Todos: Misericordia, Señor, hemos pecado.
 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, renueva dentro de 
        mí un espíritu firme; no me arrojes de tu presencia, no 
        retires de mí tu santo espíritu.
 Todos: Misericordia, Señor, hemos pecado.
 Devuélveme la alegría de tu salvación, fortaléceme 
        con tu espíritu generoso. Abre, Señor, mis labios y mi boca 
        proclamará tu alabanza.
 Todos: Misericordia, Señor, hemos pecado.
 Segunda Lectura: Aprovechen 
        este tiempo favorable para reconciliarse con Dios. Lectura de la segunda 
        carta del apóstol san Pablo a los Corintios 5, 20-21; 6, 1-2 Hermanos: 
        Somos embajadores de Cristo, y es como si Dios mismo los exhortara por 
        medio de nosotros. En nombre de Cristo les suplicamos que se dejen reconciliar 
        con Dios. A quien no cometió pecado, Dios lo hizo por nosotros 
        reo de pecado, para que, gracias a él, nosotros nos trasformemos 
        en salvación de Dios. Ya que somos colaboradores de Dios, los exhortamos 
        a que no reciban en vano la gracia divina. Porque él mismo dice: 
        En el tiempo favorable te escuché; en el día de la salvación 
        te ayudé. Pues sepan que, éste es el tiempo favorable, éste 
        es el día de la salvación. Palabra de Dios.
 Coro… Evangelio Tu Padre, 
        que ve en lo secreto, te recompensaráLectura del santo Evangelio según san Mateo 6, 1-6.16-18 En aquel 
        tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «Cuidado con practicar 
        las buenas obras para ser vistos por la gente, porque entonces su Padre 
        del cielo no los recompensará. Por eso, cuando des limosna, no 
        vayas pregonándolo, como hacen los hipócritas en las sinagogas 
        y en las calles, para que los alaben los hombres. Les aseguro que ya han 
        recibido su recompensa. Tú, cuando des limosna, que no sepa tu 
        mano izquierda lo que hace tu derecha. Así tu limosna quedará 
        en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. 
        Cuando recen, no sean como los hipócritas, a quienes les gusta 
        rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas para que 
        los vea la frente. Les aseguro que ya han recibido su recompensa. Tú, 
        cuando reces, entra en tu habitación, cierra la puerta y reza a 
        tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, 
        te recompensará. Cuando ayunen, no anden tristes como hacen los 
        hipócritas, que desfiguran su rostro para que la gente vea que 
        ayunan. Les aseguro que ya han recibido su recompensa. Tú, cuando 
        ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, de modo que 
        nadie note tu ayuno, sino tu Padre, que está en lo escondido. Y 
        tu Padre, que ve hasta lo más escondido, te recompensará».
 Palabra del Señor.
 Oración de 
        los fieles…Sacerdote: Imploremos, hermanos y hermanas, a quien tiene pleno poder 
        en el cielo y en la tierra, y pidámosle que escuche benignamente 
        las súplicas de su pueblo penitente:(Respondemos a cada petición: 
        Señor, ten piedad).
 Lector: Para que el 
        Espíritu Santo, con su fuerza, rasgue los corazones de los pecadores, 
        de manera que, convirtiéndose de sus culpas, busquen sinceramente 
        el rostro del Señor, roguemos al Señor.Todos: Señor, ten piedad.
 Lector: Para que Dios ilumine a nuestros hermanos que viven en la indiferencia, 
        les infunda el deseo de buscarlo y les dé la fuerza necesaria para 
        convertirse, roguemos al Señor.
 Todos: Señor, ten piedad.
 Lector: Para que el Señor, que tan generosamente nos concede empezar 
        hoy la Cuaresma, nos dé también en estos días de 
        gracia el don de convertirnos a él y afirmarnos en la fidelidad 
        cristiana, roguemos al Señor.
 Todos: Señor, ten piedad.
 Sacerdote: Escucha, Señor, nuestras oraciones y extiende tu mano 
        misericordiosa sobre el pueblo penitente, para que estos días de 
        Cuaresma te busquemos con todo corazón y veamos atendidas nuestras 
        plegarias.
 Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
 Oración sobre 
        las Ofrendas Acepta, Señor, este sacrificio con el que iniciamos 
        solemnemente la Cuaresma, y concédenos que, por medio de las obras 
        de caridad y penitencia, venzamos nuestros vicios y, libres de pecado, 
        podamos unirnos mejor a la pasión de tu Hijo, que vive y reina 
        por los siglos de los siglos. Amén. Prefacio
 Los frutos del ayuno
 El Señor esté con ustedes.
 Y con tu espíritu.
 Levantemos el corazón.
 Lo tenemos levantado hacia el Señor.
 Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
 Es justo y necesario.
 En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación, darte 
        gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso 
        y eterno.
 Porque con el ayuno corporal refrenas nuestras pasiones, elevas nuestro 
        espíritu, nos das fuerza y recompensa, por Cristo, Señor 
        nuestro.
 Por él, los ángeles y arcángeles y todos los coros 
        celestiales celebran tu gloria, unidos en común alegría. 
        Permítenos asociarnos a sus voces cantando humildemente tu alabanza:
 Coro: Santo, Santo, Santo...
 Comunión…
 Coro…
 Oración después de la Comunión
 Oremos: Que esta comunión abra, Señor, nuestro corazón 
        a la justicia y a la caridad, para que observemos el único ayuno 
        que tú quieres y que conduce a nuestra salvación.
 Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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