“El amor no 
          es amado”
          Canto de entrada: Himno al Corazón de Jesús
          Procesión: entran todas las imágenes y cuadros del Corazón 
          de Jesús y se colocan con respeto y devoción (Lugar apropiado)
          Se hace una reflexión y se bendicen…
          Monición: El Corazón de Cristo encierra un mensaje para 
          todo hombre. Un corazón que hace dos mil cinco años comenzó 
          a latir en el seno de María Santísima y que trajo al mundo 
          el fuego del amor de Dios. Es un mensaje a todos para que dejemos a 
          un lado tanta indiferencia. Que esta santa misa nos prepare para que 
          recibamos la gracia del Corazón de Jesús y crezcamos en 
          amor, perdón y fraternidad.
          Ritos Iniciales:
          Oración Colecta Oremos:
          Dios todopoderoso, al celebrar hoy la solemnidad del Corazón 
          de Jesús recordamos el inmenso amor de tu Hijo para con nosotros; 
          concédenos alcanzar de esa fuente divina la abundancia inagotable 
          de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo… Amén.
          Primera lectura: "El Señor te he elegido por el amor que 
          te tiene"
          Lectura del libro del Deuteronomio 7, 6-11
          En aquel tiempo, dijo Moisés al pueblo: Eres un pueblo consagrado 
          al Señor, tu Dios; él te eligió para que fueras 
          pueblo suyo entre todos los pueblos de la tierra. El Señor se 
          ha comprometido contigo y te ha elegido, no por ser tú el más 
          numeroso de todos los pueblos, ya que al contrario, eres el menos numeroso; 
          más bien te ha elegido por el amor que te tiene y para cumplir 
          el juramento hecho a tus padres. Por eso, el Señor, con mano 
          firme, te sacó de la esclavitud y del poder del faraón, 
          rey de Egipto. Reconoce, pues, que el Señor, tu Dios, es el Dios 
          verdadero y fiel. él guarda su alianza y su misericordia hasta 
          mil generaciones para los que lo aman y cumplen sus mandamientos; pero 
          castiga a quienes lo odian, y los hace perecer sin demora. 
          Guarda, pues, los mandamientos, preceptos y leyes que yo te mando hoy 
          poner en práctica”
          Salmo responsorial Número 102. Repetimos: 
          "El Señor es compasivo y misericordioso." 
          Bendice al Señor, alma mía, que todo mi ser bendiga su 
          santo nombre.
          Bendice al Señor, alma mía, y no te olvides de sus beneficios.
          Todos: "El Señor es compasivo y misericordioso." 
        El Señor perdona tus 
          pecados y cura tus enfermedades; él rescata tu vida del sepulcro 
          y te colma de amor y de ternura.
          Todos: "El Señor es compasivo y misericordioso." 
        El Señor hace justicia 
          y le da razón al oprimido. A Moisés le mostró su 
          bondad y sus prodigios al pueblo de Israel.
          Todos: "El Señor es compasivo y misericordioso." 
        El Señor es compasivo 
          y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. No nos 
          trata como merecen nuestras culpas, ni nos paga según nuestros 
          pecados.
          Todos: "El Señor es compasivo y misericordioso." 
          Segunda Lectura. "Dios nos amó"
          Lectura de la primera carta de San Juan 4, 7-16
          Queridos hijos: Amémonos los unos a los otros, porque el amor 
          viene de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. 
          El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. El amor que Dios 
          nos tiene, se ha manifestado en que envió al mundo a su Hijo 
          para que vivamos por él. 
          El amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino 
          en que él nos amó primero y nos envió a su Hijo, 
          como víctima de expiación por nuestros pecados.
          Si Dios nos ha amado tanto, también nosotros debemos amarnos 
          los unos a los otros. A Dios nadie lo ha visto nunca; si nos amamos 
          los unos a los otros, Dios permanece en nosotros y su amor en nosotros 
          es perfecto.
          En esto conocemos que permanecemos en él y él en nosotros: 
          en que nos ha dado su Espíritu. Nosotros hemos visto y de ello 
          damos testimonio, que el Padre envió a su Hijo como salvador 
          del mundo. Quien confiesa que Jesús es el Hijo de Dios, permanece 
          en Dios y Dios en él.
          Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído 
          en ese amor. Dios es amor y quien permanece en el amor, permanece en 
          Dios y Dios en él.
          Canto…
          Evangelio. "Aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón" 
          
          Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 11, 25-30
          En aquel tiempo, Jesús exclamó: Te doy gracias, Padre, 
          Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas 
          a los sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla. Gracias, 
          Padre, porque así te ha parecido bien. 
          El Padre ha puesto todas las cosas en mis manos. Nadie conoce al Hijo 
          sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien 
          el Hijo se lo quiera revelar.
          Vengan a mí todos los que están fatigados y agobiados 
          por la carga, y yo los aliviaré. Tomen mi yugo sobre ustedes 
          y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón y 
          encontrarán descanso, porque mi yugo es suave y mi carga ligera”
          Predicación…
          El 16 de junio de 1675, Jesús se le apareció a Santa Margarita 
          María de Alacoque. Su Corazón estaba rodeado de llamas 
          de amor, coronado de espinas, con una herida abierta de la cual brotaba 
          sangre y, del interior de su corazón, salía una cruz. 
          Santa Margarita escuchó a Nuestro Señor decir: "He 
          aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, y en 
          cambio, de la mayor parte de los hombres no recibe nada más que 
          ingratitud, irreverencia y desprecio, en este sacramento de amor."
        En 1856 Pío IX extendió 
          su fiesta a toda la Iglesia. En 1899 León XIII consagró 
          el mundo al Sagrado Corazón de Jesús (Ecuador se había 
          consagrado en 1874)
        La Eucaristía es un 
          regalo de amor del Corazón.
          Sin amor no puede haber eucaristía.
          Dios amó hasta el extremo. Dando su cuerpo como alimento.
          Doy mi vida. Nadie me la quita, la doy voluntariamente (Juan 10,18)
          De su costado abierto brotaron sangre y agua. Bautismo y Eucaristía.
          El Santísimo Sacramento es el Corazón vivo de cada una 
          de nuestras iglesias. (Papa Pablo VI)
          Ese es el amor verdadero que…
          Es paciente, servicial y no tiene envidia
          No se irrita, no busca interés, no toma en cuenta el mal y no 
          se alegra de la injusticia.
          Se alegra con la verdad, todo lo soporta y el amor nunca falla (1 Corintios 
          13)
          El amor lo puede todo
          Cuando el mal es conquistado por la bondad.
          Hay que vencer el mal con el bien (Romanos 12,21)
        "La Santa Eucaristía 
          es el Sacramento del Amor: Significa amor y produce amor." (Santo 
          Tomás de Aquino)
        Disposiciones de cada corazón…
          Horror al pecado: nos separa de Dios y nos parta de su amor.
          Fe viva: no podemos dormirnos. Despiertos
          Gran deseo de amar a Jesús: 
          Recogimiento Interior: sin distracción. 
        Oración de los Fieles
          Celebrante:
          Oremos, hermanos y hermanas, al Señor nuestro Dios, que reveló 
          su nombre en la zarza, su majestad en el fuego y la tempestad, y su 
          amor en su hijo Jesucristo, y pidámosle por las necesidades de 
          todos los seres humanos:
          Vamos a responder a cada petición: Corazón de Jesús, 
          óyenos
        Para que el Señor 
          purifique y santifique sin cesar a su Iglesia, con el agua y la sangre 
          que brotaron de su corazón, Oremos…
          Corazón de Jesús, óyenos
        Para que el Señor, 
          Rey y centro de todos los corazones, atraiga a sí a los que aún 
          no le conocen, y a los que habiendo experimentado su amor, se han alejado 
          de él, oremos…
          Corazón de Jesús, óyenos
        Para que Cristo alivie con 
          su amor los sufrimientos de quienes han experimentado la decepción 
          de los amores humanos, y de los que se sienten rechazados o traicionados 
          en el amor. Oremos…
          Corazón de Jesús, óyenos
        Para que Dios nos conceda 
          encontrar descanso en el corazón de su Hijo, abierto por la lanza 
          del soldado, Oremos
          Corazón de Jesús, óyenos
        Celebrante:
          Dios nuestro, grande y fiel, que has revelado a los sencillos los misterios 
          insondables del corazón de Cristo; escucha nuestras oraciones 
          y haz que, revestidos con los sentimientos de tu Hijo, que ha querido 
          compartir nuestra debilidad para hacernos herederos de tu gloria, sepamos 
          amarnos unos a otros con un amor magnánimo y humilde y permanecer 
          en tu Hijo, que es el mismo amor y vive y reina por los siglos de los 
          siglos. Amén.
        Ofrendas…
          Canto de ofertorio…
        Oración sobre las 
          Ofrendas
          Ten en cuenta, Señor el inefable amor del corazón de tu 
          Hijo, para que este don que te ofrecemos sea agradable a tus ojos y 
          sirva como expiación de nuestros pecados. Por Jesucristo, nuestro 
          Señor. Amén.
        Prefacio. Inmenso amor de 
          Cristo
          El Señor esté con ustedes.
          Y con tu espíritu.
          Levantemos el corazón.
          Lo tenemos levantado hacia el Señor.
          Demos gracias al Señor, nuestro Dios. 
          Es justo y necesario.
        En verdad es justo y necesario, 
          es nuestro deber y salvación, darte gracias siempre y en todo 
          lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, por Cristo, 
          Señor nuestro. 
          El cual, con amor admirable se entregó por nosotros, y elevado 
          sobre la cruz hizo que de la herida de su costado brotaran, con el agua 
          y la sangre, los sacramentos de la Iglesia; para que así, acercándose 
          al corazón abierto del Salvador, todos puedan beber con gozo 
          de la fuente de salvación.
          Por eso, con los ángeles y arcángeles y con todos los 
          coros celestiales, cantamos sin cesar el himno de tu gloria: Santo, 
          Santo, Santo…
        Consagración…
          Padrenuestro…
          Rito de la paz
        Cordero de Dios
          Un fiel representando a todos (frente al Corazón de Jesús)
          CONSAGRACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN (Santa Margarita María 
          Alacoque)
          Me entrego y consagro al Sagrado Corazón de Nuestro Señor 
          Jesucristo, mi persona y vida, acciones, penas y sufrimientos para que 
          utilice mi cuerpo solamente para honrar, amar y glorificar al Sagrado 
          Corazón. 
          Este es mi propósito definitivo, único, ser todo de Él, 
          y hacer todo por amor a Él, y al mismo tiempo renunciar con todo 
          mi corazón cualquier cosa que no le complace, además tomarte, 
          Oh Sagrado Corazón, para que seas el único objeto de mi 
          amor, el guardián de mi vida, mi seguro de salvación, 
          el remedio para mis debilidades e inconstancia, la solución a 
          los errores de mi vida y mi refugio seguro a la hora de la muerte. 
          Sé pues, Oh Corazón de Bondad, mi Intercesor ante Dios 
          Padre. Oh Corazón de Amor, pongo toda mi confianza en Ti, temo 
          mis debilidades y fallas, pero tengo esperanza en tu Divinidad y Bondad. 
          
          Quita de mí todo lo que esta mal y todo lo que provoque que no 
          haga tu santa Voluntad, permite a tu Amor puro a que se imprima en lo 
          más profundo de mi corazón, para que yo no me olvide ni 
          separe de Ti. 
          Que yo obtenga de tu amada bondad la gracia de tener mi nombre escrito 
          en tu Corazón, para depositar en Ti toda mi felicidad y gloria, 
          vivir y morir en bondad tuya. Amen.
          Comunión
          Canto de comunión…
          Oración después de la Comunión
          Oremos: Este sacramento de tu amor, Dios nuestro, encienda en nosotros 
          el fuego del amor que nos mueva a unirnos más a Cristo y a reconocerle 
          presente en los hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
        Las 12 promesas de nuestro 
          Señor a santa maría de Alacoque
          1) Les daré todas las gracias necesarias para su estado. 
          2) Pondré paz en sus familias. 
          3) Los consolaré en todas sus penas. 
          4) Seré su refugio seguro durante la vida y sobre todo en la 
          hora de la muerte. 
          5) Derramaré abundantes bendiciones sobre todas sus empresas. 
          
          6) Los pecadores encontrarán en mi Corazón la fuente y 
          el océano infinito de la misericordia. 
          7) Las almas tibias se volverán fervorosas. 
          8) Las almas fervorosas se elevarán a gran perfección. 
          
          9) Bendeciré las casas en que la imagen de mi Sagrado Corazón 
          sea expuesta
          y honrada. 
          10) Daré a los sacerdotes el don de tocar los corazones más 
          endurecidos. 
          11) Las personas que propaguen esta devoción tendrán su 
          nombre escrito en mi Corazón, y jamás será borrado 
          de Él. 
          12) Yo prometo, en el exceso de la misericordia de mi Corazón, 
          que mi amor omnipotente concederá a todos los que comulguen nueve 
          primeros viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final. 
          No morirán en mi desgracia, ni sin recibir los Sacramentos, y 
          mi Corazón será su refugio seguro en aquella última 
          hora.
        Monición de despedida: 
          Ojalá vivamos lo que dijo nuestro siempre recordado Juan Pablo 
          II: "El corazón de la paz, es la paz de los corazones" 
          
          Repitamos todos: 
          Jesús manso y humilde de corazón, haz mi corazón 
          semejante al tuyo.
        
          Ama, y haz lo que quieras, dice San Agustín 
          Si callas, callarás con amor. 
          Si gritas, gritarás con amor. 
          Si corriges, corregirás con amor.
          Si perdonas, perdonarás con amor. 
          Si está dentro de tí la raíz del amor, ninguna 
          otra cosa sino el bien podrán salir de tal raíz.