Ánimo
Enfermos
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1.4
ACEPTAR LA ENFERMEDAD |
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He aquí mi vida, Señor, quiero poner en ella amor para Ti. Esto, en apariencia, es poco glorioso; mi amor tendrá que manifestarse humildemente, por mi paciencia en soportar la monotonía de los días y el retorno incesante del mal. No tendré ni la gloria de sufrir bellamente, pues la enfermedad no permite ilusiones sobre los propios defectos. Mi heroísmo consistirá en sonreír a pesar de todo, en aceptar mis imperfecciones, y sobre todo de aparecer ante los demás con mis debilidades. Estaría satisfecho si logro: ser menos duro con los que me cuidan, compartir una palabra con mis vecinos de dolor, rezar por mis hermanos enfermos. Todo esto es un trabajo muy duro, Señor; preferiría predicar el Evangelio en África, y sin duda me sería mucho más fácil; pero, ¿se trata de hacer lo que yo quiero o de cumplir vuestra voluntad, Señor? |
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1.1. Enfrentar la enfermedad |