Ven, Señor, en nuestra ayuda, para que podamos vivir y actuar siempre con aquel amor que impulsó a tu Hijo a entregarse por nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios, por los siglos de los siglos. |
Isaías 43,16-21 Apagaré la sed de mi pueblo
Salmo responsorial 125 Grandes cosas has hecho por nosotros, Señor.
Filipenses 3,7-14 Por amor a Cristo acepté perderlo todo |
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Juan 8,1-11 El que no tenga pecado, tire la primera piedra “ En aquel tiempo, Jesús se retiró al monte de los Olivos y al amanecer se presentó de nuevo en el templo, donde la multitud se le acercaba; y él, sentado entre ellos, les enseñaba. Entonces los escribas y fariseos le llevaron a una mujer sorprendida en adulterio, y poniéndola frente a él, le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. Moisés nos manda en la ley apedrear a estas mujeres. ¿Tú que dices? Le preguntaban esto para ponerle una trampa y poder acusarlo. Pero Jesús se agachó y se puso a escribir en el suelo con el dedo. Pero como insistían en su pregunta, se incorporó y les dijo: Aquel de ustedes que no tenga pecado, que le tire la primera piedra. Se volvió a agachar y siguió escribiendo en el suelo. Al oír aquellas palabras, los acusadores comenzaron a escabullirse uno tras otro, empezando por los más viejos, hasta que dejaron solos a Jesús y a la mujer, que estaba de pie, junto a él. Entonces Jesús se enderezó y le preguntó: Mujer, ¿dónde están los que te acusaban? ¿Nadie te ha condenado? Ella le contestó: Nadie, Señor. Y Jesús le dijo: Tampoco yo te condeno. Vete y ya no vuelvas a pecar” |
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Jesús les pone una pequeña trampa
- El juicio contra la mujer ya está decidido.
- Este texto es semejante al relato de la moneda del impuesto al César.
- Entonces, se es fiel a la ley de Moisés y consentir que al a mujer le echen las piedras encima.
- O insistir con la misericordia y se infiel a lo de Moisés
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Observemos que…
- Que a Jesús no lo van a buscar por su autoridad
- O porque él pueda decidir la suerte de la mujer.
- En realidad, en este drama ni Jesús ni la mujer son importantes.
- Ambos son rechazados por los escribas y fariseos.
- Jesús, porque buscan atraparlo, la mujer porque es una simple excusa para ese objetivo.
- De ahí que Jesús se incline para escribir en tierra para manifestar desinterés por la cuestión.
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Nosotros somos…
- Tan prontos a juzgar y condenar.
- Tan llamados a imaginarnos cosas
- Juzgar y condenar van de la mano.
- Y muchas veces esperamos que Jesús también condene.
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Nuestros comentarios…
- Salió preñada… que horror.
- Cayó preso… bien hecho.
- La dejó el marido… Eso se veía venir.
- Le quitaron el carro… Se lo merecía.
- Los hijos no lo quieren… Ni Dios lo acepta.
- Va a misa… que b… perdonen riñones.
- Esto es producto de la envidia, la ambición, la falta de solidaridad, la injusticia, la soberbia y otras tantas cosas.
" Muy bien, el que no tenga pecado, tire la primera piedra "
Los primeros en retirarse fueron los ancianos |
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Ya casi no hay pecados
- Todo es permitido.
- Dios así me quiere y me comprende.
- Mucho cuidado. Demasiado cuidado.
- Aquí el problema no es confesarse.
- El problema radica en la lejanía de unos para con otros.
- ¿Quién considera pecado sus opciones políticas que miran sus intereses y no lo que mejor beneficie la causa de los pobres?
- ¿Quién considera pecado su falta de solidaridad con los marginados de su mismo barrio o región?
- ¿Quién considera pecado su " no te entrometas ", o su falta de compromiso político para que los pecados desaparezcan?
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Observemos a Jesús
• No para justificar, sino para aprender.
- Está salvando la dignidad humana.
- Está frente a frente. Sin pecado con el pecado.
- Con mucha fortaleza pero con ternura
- Por encima de todo está la persona.
- Pues ha venido para salvar a los pecadores.
- El sabe que las fuentes del pecado está en el corazón de cada uno.
- Donde nadie quiere echarse la culpa y todos son responsables.
- Sabe que la salvación comienza arrancando del pecado a cada hombre.
- Comprende las miserias humanas.
No peques más |
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Observemos a la mujer
Antes…
- Asustada. Temblorosa. A la espera de la muerte.
- Pecadora. Al igual que todos.
- Aplastada por la critica y la maldad e los condenadores
- Siempre perseguida, deseada, codiciada
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Después…
- Humilde y confundida.
- Agradecida y comprendida.
- Perdonada y acogida.
- Y elevada a una dignidad mayor.
- Con una mirada distinta. Limpia.
La caridad comienza por la mirada
• Se encuentra con Jesús que le perdona y le anima a seguir.
• Acepta la llamada a la libertad. |
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¿Cómo son nuestras miradas?
- Llevan la marca de la soledad, el rechazo, de la indiferencia
Mírame para saber que existo
- No te miro, porque para mí no existes.
- Llenas de posesión. Tienen que hacer lo que yo diga.
- Cargadas de hostilidad, agresividad, malignidad, dureza.
Hay que llenarlas de libertad para…
- Rejuvenecerlas, restituyéndolas la capacidad de sorpresa y de maravilla que hace nuevas las cosas y las devuelve el gusto del descubrimiento del otro.
- Para que sean atentas al otro.
- Es decir, que pueda ver al otro como yo quisiera ser visto.
Solamente la atención que nace del amor declara al otro.
Con una mirada refinada comenzarán a caer las piedras de nuestras manos. |
| Plato Recomendado: |
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ENSALADA FRESCA DE PEPINOS
Se acercan los calores de la Semana Santa y nada mejor que una ensalada de pepinos. Eso sí, bien grandes y verdes. Se limpian muy bien y se rebanan. Se meten en agua con limón, sal y azúcar. Se dejan allí un buen rato. Lo mismo la cebolla en rodajas bien finas. Se escurren, sin botar el líquido de la maceración. Se toma un poco de yogurt natural y se mezcla con ricota y se le unen los pepinos y las cebollas. Poco a poco se le va agregando el líquido y se va probando hasta ajustar el sabor. Acompña a todos plato y va muy bien con pescados. |
PENSAMIENTO |
PENSAMIENTO
“ Si por la mirada tendríamos vida o muerte. Todos seríamos cadáveres”
Padre Marcelo
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