Vamos a votar si...

Cuando solo faltan dos semanas escasas para el proceso electoral de gobernadores, alcaldes y diputados a los consejos legislativos regionales muchos electores todavía no han tomado la decisión de si ir o no a votar en ese proceso. Y no es que se encuentren entre los llamados indecisos, no. Es que la experiencia dejada por el pasado proceso electoral del revocatorio presidencial ha hecho que el escepticismo, la desconfianza y la impotencia se apoderen de buena parte de los venezolanos que le hacen oposición a este régimen. El 15 de agosto el SI estuvo de fiesta durante todo el día. En las inmensas colas todo era optimismo. A pesar de todos los augurios de un posible fraude, se acudió a votar confiando en la dirigencia. No hay problema, todo esta blindado, el REP está correcto, solo una dirección de envío de datos, auditoria mas que suficiente, no importa quienes estén en las juntas electorales y en las mesas, no importa el “chorizo”. De que se va, se va. Y zuás, en la madrugada del lunes 16, el rector Carrasquero nos lanzó tremendo baño de agua helada, tan helada que todavía estamos empapados y tirititando de frío. De inmediato la CD cantó fraude. Y cada día que pasa se hace más evidente el tal fraude. Eso ha hecho que la inmensa mayoría de los electores que sufragarían por los candidatos de la oposición estén dudando de si ir o no a votar. Sin embargo para hoy, cuando escribo este paraninfo, el Dr. Tulio Álvarez ha convocado una rueda de prensa para informarle al país los resultados de sus investigaciones sobre el fraude. Pero si de ese informe, si es lo contundente que suponemos, no se toman las medidas correctivas por parte del organismo electoral pensamos que la abstención será mucho mayor aun.

Hasta el momento el discurso y los argumentos dados por los muchísimos candidatos de la oposición a los diferentes cargos en disputa no han convencido a mucha gente. El razonamiento es muy sencillo, como sencillo son la mayoría de los electores. Si hicieron trampa el 15A porque no pensar que lo harán de nuevo. Tienen todo bajo su control. El CNE ahora no está 3 a 2 sino 3 a 1. La CD pasó a mejor vida. La unidad está como el hijo de Ramella Vegas. El régimen esta en plena campaña con todo el dinero del mundo. Ya no hay observadores internacionales. Pero no votar es no ejercer el derecho constitucional de elegir a nuestros gobernantes, principio fundamental del sistema democrático. Pero votar y que el voto lo cuenten a favor de quien otro disponga también es una estupidez. Total que estamos ante un dilema, entendido este como lo señala el diccionario “Situación de alguien cuando tiene que decidir entre dos cosas igualmente malas”. Si no votamos dejamos todos los espacios de gobierno en poder del teniente coronel autócrata, si votamos nos pasa lo mismo. Es decir que si nos pela el chingo nos agarra el sin nariz.

Y la solución para que se ejerciera este derecho constitucional del voto y acudiéramos a una hermosa fiesta democrática es tan sencilla. Simplemente que se aplique correctamente, sin leguleyismos, la Ley del Sufragio y Participación Política. Que el CNE se convierta en lo que tiene y debe ser, un ente imparcial, un árbitro. Que se cumplan los lapsos establecidos legalmente para el proceso. Que el REP se depure y se haga transparente y limpio de toda trampa posible. Que las juntas electorales regionales y municipales sean conformadas en igualdad de condiciones para todos los actores del proceso igual que la integración de las mesas. Que haya testigos de todos los contendores en todas las instancias del proceso. Que el plan República cumpla sólo con las atribuciones que le señalan sus normativas y no se comporte como parte del proceso a favor de uno de los bandos, es decir del oficialismo. Y que el escrutinio sea manual y público. Creemos que no es mucho pedir en un estado que se dice democrático. Pensamos que de lograrse eso y todavía hay tiempo para ello, se estaría en condiciones y disposición de acudir a votar, lógicamente que ya no sería el 31 pero si en la fecha que legalmente se señale. Y que ganen los mejores.

De lo contrario se corre el peligro de que la conmemoración del dos de noviembre se adelante para el primero del mismo mes. Que en vez de cubrirse el mapa de Venezuela de rojo, color de la revolución bolivariana, se cubra de esa sustancia vital del mismo color. Es decir que estemos asistiendo a una conmemoración adelantada del día de los muertos. Dios nos libre. Y eso dependerá única y exclusivamente del CNE, mejor dicho del rector psiquiatra Jorge Rodríguez o mas precisamente del teniente coronel felón. Así de simple.

Iolaizola@cantv.net