Is 53, 10-11 Verá su descendencia, prolongará sus años
Sal 32 Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros, como lo esperamos de ti.
Heb 4, 14-16 Acerquémonos con confianza al trono de nuestro Dios
|
Mc 10, 35-45 El hijo del hombre vino para dar su vida “En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron: "Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir. Les preguntó: ¿Qué quieren que haga por ustedes? Contestaron: Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda. Jesús replicó: No saben lo que piden, ¿son capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar? Contestaron: Lo somos. Jesús les dijo: El cáliz que yo voy a beber lo beberán, y se bautizarán con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda, no me toca a mí concederlo; está ya reservado. Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús, reuniéndolos, les dijo: Sepan que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. Ustedes, nada de eso: el que quiera ser grande, sea su servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate de todos” |
Una Iglesia en camino a los más lejanos
Mensaje del Papa para la Jornada Misionera
- Se apoya en Apocalipsis 21,24 “Las naciones caminarán en su luz”
- El objetivo de la misión de la Iglesia es iluminar con la luz del Evangelio a todos los pueblos en su camino histórico hacia Dios.
- Esa luz es Cristo que ilumina a todos los discípulos, que invitan a todos a la salvación.
- Donde todos como Iglesia, tienen que participar.
- Esa evangelización es obra del Espíritu, que busca que todos estemos unidos.
- Rogamos a la Virgen , estrella de la Nueva Evangelización , que ha dado al mundo al Cristo, puesto como luz de las gentes, para que lleve la salvación “hasta los extremos de la tierra” (Hch 13,47)
|
Había una vez un gran jefe que era muy orgulloso. Un día se paseaba por la ciudad y gritaba para quien quisiera oírle: "Soy grande. No hay nadie más grande que yo". Una anciana que lo oyó, se le acercó y le dijo: Yo conozco a uno que es verdaderamente grande. El gran jefe se sorprendió y enojado le dijo: ¿Quién es más grande que yo? La sabia anciana dijo: Venga a mi casa mañana cuando el sol esté en lo más alto del cielo y yo se lo presentaré. Al día siguiente, el jefe vestido con sus mejores ropas y joyas fue a visitar a la anciana mientras se repetía por el camino: No hay nadie más grande que yo. Cuando el jefe entró en la casa vio a la anciana sentada contra la pared y a un niñito gateando junto a ella. ¿Dónde está ese gran jefe del que me hablaste ayer? La anciana cogió en sus brazos al niño y dijo: Éste es el grande del que le hablé. Al gran jefe no le agradó este anuncio. Muy enfadado gritó a la anciana: ¿Qué es esto? No intentes engañarme. Esto no es más que un bebé. El niño asustado por el grito súbito y poderoso comenzó a llorar. El jefe se conmovió. No quería asustarle. Arrodillado, se quitó las plumas de águila y halcón que llevaba en el pelo y acarició las mejillas del niño. Sacó la bolsa de las medicinas y las colocó debajo de su nariz. Se quitó finalmente sus collares que hicieron de sonajero a los oídos del niño. Poco a poco el niño dejó de llorar y comenzó a escuchar y mirar. La anciana sonriendo le dijo: Se da cuenta, incluso usted el gran jefe, tuvo que dejar de hablar y cuidar del niño. En cada casa, el niño es verdaderamente grande porque incluso el jefe más grande, como usted, tiene que convertirse en el servidor de un niño. A partir de aquel día nadie oyó al gran jefe proclamar su grandeza.
|
En el evangelio de hoy
- Dos hermanos querían sentarse a la derecha y a la izquierda de Jesús.
- Pero Jesús no quiere gente sentada
- Sino gente en camino. Que vaya en busca de los más lejanos
- Gente que se ponga a servir
- Jesús quiere gente que beba el cáliz del sufrimiento y reciba el bautismo de la muerte.
- Gente que no le tenga miedo a la salvación.
|
Jesús es un derecho de todo hombre
- ¿Entonces, por qué tanta droga?
- ¿Por qué tanto alcoholismo?
- ¿Por qué tantos adolescentes embarazados?
- ¿Por qué tanta división?
- ¿Por qué tanta mortandad?
- Jesús nos dijo: Vayan por todo el mundo y entreguen la carta de mi amor a toda criatura.
- Entre nosotros hay hermanos que se llaman cursillistas, acción católica, catequistas, ministros…
|
Nos están llamando. Nos necesitan
- Y nosotros venimos a misa.
- Comulgamos.
- Nos creemos sanados
- Una cosa es estar con Cristo y otra bien distinta es seguir a Cristo.
- Por eso aquellos discípulos se parecen a nosotros: buscando primeros puestos.
|
Más que hacer. Hay que vivir
- En el amor de Dios.
- En el servicio generoso
- Y un servicio a los más débiles.
- Por eso la mejor autoridad, según Cristo, está en servir a los hermanos.
|
|
El tiempo de Dios se llama "ahora"
- Mañana será muy tarde.
es ahora cuando Dios nos llama a servir.
- Siempre estamos dejando para luego y ese luego se olvida.
- Por eso no hay compromiso serio entre nosotros.
- Veamos que todos no evangelizan
- Hablamos de Dios, pero no vivimos a Dios entre nuestros hermanos.
|
|
|
Espaguetis a la Boloñesa
Las recetas que son clásicas para que sigan siendo clásicas hay que repetirlas y hacerlas como son.
Entonces, pelamos zanahoria, cebolla, apio españa y todo bien menudito. Se lleva a dorar, agregue vino y espere que se evapore el alcohol. Luego la carne molida (recuerde mitad y mitad de res y de cochino) déjela broncearse y esté suelta. Añadir los tomates troceados, orégano, el ajo picadito, pasta de tomate. Si le falta agua agregue caldo. Deje que se cocine a fuego lento. Sirva con la pasta al dente y recién colada y bañada en queso parmesano.
|
|
|
|