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            Eclesiástico 3, 19 – 21. 30 – 31 Dios manifiesta sus secretos a los humildes.  Salmo 67 Has preparado Señor, tu casa a los desvalidos.  2 Hebreos, 12, 18 – 19. 22 – 24 Ustedes se han acercado al Señor  |  
          | Lucas 14, 1.7 -14 Cuando te conviden vete a sentarte en el último puesto “Un sábado, Jesús fue a comer en casa de uno de los jefes de los fariseos, y éstos estaban espiándolo. Mirando cómo los convidados escogían los primeros lugares, les dijo esta parábola: Cuando te inviten a un banquete de bodas, no te sientes en el lugar principal, no sea que haya algún otro invitado más importante que tú, y el que los invitó a los dos venga a decirte: Déjale el lugar a éste, y tengas que ir a ocupar, lleno de vergüenza, el último asiento. Por el contrario, cuando te inviten, ocupa el último lugar, para que, cuando venga el que te invitó, te diga: Amigo, acércate a la cabecera. Entonces te verás honrado en presencia de todos los convidados. Porque el que se engrandece a sí mismo, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido. Luego dijo al que lo había invitado: Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque puede ser que ellos te inviten a su vez, y con eso quedarías recompensado. Al contrario, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos y a los ciegos; y así serás dichoso, porque ellos no tienen con qué pagarte; pero ya se te pagará, cuando resuciten los justos”  |  
          | Hazte pequeño en las grandezas humanas, y alcanzarás el favor de Dios, porque él revela sus secretos a los humildes.  
              Siempre queremos aparecer y muchas veces aparentar, aunque después quedemos desnudos en la calle. Hoy en día ser humilde es signo de bobo, estúpido, panga panga. Todos buscan aprovecharse del momento “porque eso no tiene precio” Dios nos invita a la humildad, es decir, al silencio.    |  
          | Cuando te conviden a una boda, vete a sentarse en el último puesto, para que, cuando venga en que te convidó, te diga: amigos sube más arriba. Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales.  
              Todos quieren "buscar los primeros puestos"; sentirse importante, darse a conocer. Pero lo importante es ser invitado y codearse con la gente importante. El que no es invitado es que no existe socialmente. Lucas nos dice que Jesús observaba el comportamiento de las personas y "al notar cómo los invitados buscaban los primeros puestos les dio esta lección: 
                Los primeros frente a los últimos, Los que se engrandecen frente a los que se humillan, Los que son servidos frente a los que sirven, Los poderosos frente a los humildes.  |  
          | La humildad  
              Jesús, hoy, y en todo el evangelio nos invita a sus hijos a vivir y elegir la difícil virtud de la humildad. La humildad nos coloca en nuestro puesto frente a Dios. La humildad nos hace reconocer a Dios como el único primero, el único santo, el único bueno, el único Señor. La humildad nos recuerda nuestra fragilidad, nuestra caducidad y nuestro fin. La humildad nos hace sentirnos iguales a los hermanos. El orgullo es la gran barrera que nos separa de Dios. El orgulloso se hace Dios.  |  
          | "Jesús fue a comer a la casa de uno de los fariseos más importantes"  
              Jesús era siempre huésped de los pobres, siempre conectado con los marginados, siempre atado a los débiles Aunque los hombres importantes le invitaban; Mateo, Zaqueo, Simón y hoy con un fariseo de importancia.  Dice el Señor: el que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío”  |  
          | Cristo es la riqueza del cristiano  
              Los hombres son unos eternos buscadores. Se matan por ganar dinero, por ganar fama, por ganar ciencia, amistad…  “Todo lo estimo pérdida, comparado con la riqueza del conocimiento de Cristo” (Filipenses 3,18)  
              Se necesitan cristianos que digan con los labios y lo sientan con el corazón. Pues son muchos lo que sienten orgullo por la nación, por el trabajo, por lo que han estudiado, pero no por Cristo. El nombre, la persona, de Jesús está por encima de todo nombre o persona, para que al nombre de la persona de Jesús se doble toda rodilla…  |  
          | Dios es la fuente de toda riqueza por eso:  
              
                Cristo nos trae la Palabra. 
                Es una palabra que sana y a través de ella puede salvar a otros. 
                Nos trae a Dios. Cristo nos cuenta quien es la mayor riqueza “Dios” 
                Nos trae la paz. Una paz que hace falta para que no levantemos más muros que nos dividan. 
                Nos trae la gracia. Que no es simpatía, sino que es santidad. De todo sobra y faltan santos.  |  
          | Nuestra riqueza está en Cristo  
              
                Riqueza en ser hijos de Dios. Cristo nos muestra al Padre y el Padre nos muestra su amor en Cristo. 
                Por eso vivimos y morimos para Dios. 
                Dios nos ama en Cristo. 
                Dios será siempre fiel. Es para siempre. 
                No hay mayor riqueza que el disfrute diario de la vida. 
                Ricos para siempre 
                En Dios que nos da la vida.  |  
          | Tener y luego…  
              
                Vivir como miserables sin compartir y sin agradecer a Dios en la misa dominical. 
                Caminar con ojos tropezando con todo por no querer confesarse y pedir perdón. 
                Malgastar la vida buscando tesoros para luego gastarlos recuperando la salud perdida. 
                Arruinarse espiritualmente porque se guardó tesoros donde la polilla y el hollín se los comieron.  |  
          |   Leamos y aprendamos  Preguntaba un triunfador en finanzas a un sacerdote que daba una conferencia sobre la riqueza. ¿En qué me puede ayudar la espiritualidad a un hombre de negocios con tanto triunfo?  Te ayudará a tener más, respondió el sacerdote.  De inmediato el hombre de negocios replicó: ¿De qué manera?  El sacerdote mirándolo profundamente le respondió: ¡Enseñándote a desear menos! (de Mello)  |  
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 | Arroz con pollo asado  El arroz es una clave del buen y del diario comer. Este plano es muy útil a la hora de un apuro. Compre dos pollos asados y los pica en trozos pequeños. Caldero con aceite, muy poco, agregue zanahoria en cubos, apio españa y ajo. Deje freír y luego agregue el arroz y de inmediato cúrcuma para pintar el arroz, deje sofreír y agregue por cada taza de arroz dos de agua. Sal y deje cocinar a fuego alto hasta que hierva, tape y llévelo a fuego lento. Termine agregando perejil y sirva bien caliente.    |  
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