Juan 1,1-18 La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros
En principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios. Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo que se ha hecho. En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió. La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre. Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre. Éstos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor humano, sino de Dios. Y la Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del Padre, lleno de gracia y de verdad
ENTRADA
Feliz navidad a todos y bienvenidos a la celebración de la eucaristía en este día de alegría, de paz y de familia.
Reunidos todos en torno a la cuna de Jesús contemplamos admirados al niño recién nacido y desde la fe celebramos la nueva presencia de Dios en medio de nosotros.
La Navidad es para nosotros aceptar la compañía de este nuevo hermano que nos trae el amor, el perdón y la salvación de Dios.
Dios ha nacido. Celebrémosle. Alabémosle.
Con cantos celebramos su presencia en esta eucaristía.
PRIMERA LECTURA
Canto de alegría y esperanza canta el profeta a su pueblo y a Jerusalén. La liberación está muy cerca. Profecía lejana y sueño esperado durante siglos.
Nosotros, ya no tenemos que esperar.
En Jesucristo, el Mesías esperado, el rey victorioso, se nos comunica la vida y la paz del mismo Dios.
Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.
SEGUNDA LECTURA
Dios habla a los hombres de mil maneras a través de la historia, los profetas, la Biblia, la iglesia, los acontecimientos cotidianos, pero cuando llegó la plenitud del tiempo pronunció su mejor y única palabra: Jesús.
Escuchemos la proclamación de la Palabra de Dios.
EVANGELIO
La Palabra se hace carne, se hace persona, pone su tienda en medio de nuestro campamento y nos enseña el camino que lleva a la plenitud. Nos hace hijos, nos trae la gracia y la verdad.
Los hijos de la carne, enemigos de Dios, nos hacemos hijos y somos revestidos de gloria y de divinidad.
Hoy cumple años Jesucristo
Todos invitados.
Todos llenos de alegría
Cantemos, cantemos,
Gloria al Salvador.
Feliz Nochebuena,
Feliz Nochebuena
Feliz Nochebuena
Nos dé el Niño Dios.
Tú eres la esperanza,
tú la caridad,
tú eres consuelo
de la humanidad.
Cantemos, cantemos …
Divinos destellos
raudales de luz,
alumbran la cuna
del Niño Jesús.
Cantemos, cantemos …
Oh noche dichosa,
noche de esplendor,
noche en que ha nacido
nuestro Redentor.
Cantemos, cantemos
El día más bello
Dios se hace humanidad por amor.
Dios viene al mundo por amor.
Dios desde la humildad de un pesebre nos enseña, que el amor es así y nada más.
Niño lindo,
ante Ti me rindo.
Niño lindo,
eres Tú mi Dios.
Esa tu hermosura
ese tu candor
el alma me roba
el alma me roba
me roba el amor.
Niño lindo,
ante Ti me rindo.
Niño lindo,
eres Tú mi Dios.
Con tus ojos lindos,
Jesús mírame,
y sólo con eso,
y sólo con eso,
me consolaré.
Niño lindo,...
El niño Dios
- Quiere estar entre nosotros.
- Pero no en un pesebre que pasadas las fiestas lo guardan.
- Quiere estar en nuestro corazón-
- La pregunta es: ¿Lo dejas entrar?
-Tun tún,
-¿quién es?
-Gente de paz,
ábranos la puerta
que ya es Navidad. (bis)
Que venga el comisario
primero a averiguar
si son personas de orden
o quieren molestar.
-Tun tún,...
Si es que ha nacido el Niño,
pues, váyanse a Belén,
que yo desde mi cama
les doy mi parabién.
-Tun tún,...
Me están robando el sueño,
me arruinan la salud:
no quiero trasnocharme,
porque nació Jesús.
-Tun tún,...
ORACIÓN DE LOS FIELES
Oremos por la Iglesia para que todos los que la formamos reflejemos a Cristo en la Liturgia, en la Caridad y en el anuncio de la Buena Noticia.
Oremos por aquellas naciones que viven la tragedia de la guerra y de la violencia y el olvido de las naciones ricas para que superadas las tensiones podamos vivir en un mundo cada día más según el proyecto de Dios.
Oremos por los niños sin escuela, y sin padres, por los ancianos, por todos los que viven la soledad en estos días de familia, por los presos para que todos reciban el abrazo y el calor de Dios que nos trae Jesús.
Oremos por nosotros, los reunidos en esta Navidad, los que celebramos con fe la presencia de Jesús para que, en nuestra vida de cada día, hagamos presente la paz y la alegría de esta fiesta.
Nació el Redentor
En estos días en casa hubo un gran movimiento. Se pintó la casa, se colocaron adornos, se sacó el arbolito, se hizo el pesebre. Papá compró una comida especial y aparecieron las hallacas, el pan de jamón y muchos dulces. Incluso bebidas como el ponche crema y un vino para brindar.
Todo porque era Navidad. Pero, ¿qué es la Navidad? Desde niño aprendí que era un tiempo muy especial donde nace el Redentor del mundo, Cristo Jesús, el Niño Dios. Hijo de la Virgen María y San José.
Y por eso todo era luz, alegría, hermandad y fiesta. Pero, se ha convertido en otra cosa muy diferente a la alegría y completamente alejado de la hermandad para quedarse en una fiesta y parranda.
Se hace necesario…
Rescatar este santo tiempo para vivirlo con el gozo del Dios humanado.
Abrazando los sacramentos como vehículos de encontró con Dios que desea nacer en nuestro corazón.
Conocer es Celebrar
Remando en busca de los más lejanos |