| Isaías 50, 5-9a Ofrecí la espalda a los que me apaleaban  Salmo responsorial: 114 Caminaré en presencia del Señor en el país de la vida.  Santiago 2, 14-18 La fe, si no tiene obras, está muerta .  | 
      
        | Marcos 8, 27-35 Tú eres el Mesías. . . El Hijo del hombre tiene que padecer mucho.  En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Felipe; por el camino, preguntó a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que soy yo?" Ellos le contestaron: "Unos, Juan Bautista; otros, Elías; y otros, uno de los profetas." Él les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy?" Pedro le contestó: "Tú eres el Mesías." Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y empezó a instruirlos: "El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, tiene que ser condenado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días." Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo. Jesús se volvió y, de cara a los discípulos, increpó a Pedro: "¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!" Después llamó a la gente y a sus discípulos, y les dijo: "El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Mirad, el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará."  Para nunca olvidar  Un joven llamó al pastor para decirle que quería hacerse miembro de la parroquia. Pero que no tenía intención de ir a misa todos los domingos ni asistir a las clases de Biblia ni ser lector ni visitar a los enfermos ni…  El pastor le alabó el deseo de hacerse miembro de la parroquia, pero le dijo que la iglesia que buscaba se encontraba a las afueras de la ciudad. El joven anotó la dirección y colgó.  Cuando llegó a la dirección que el pastor le había dado encontró una iglesia abandonada y algunos edificios tapiados y listos para ser destruidos.  Aprendamos…  
            Cuando Jesús invita a seguirle, a afiliarse a su iglesia, invita a ponerse en camino, a peregrinar. No invita a ser sus huéspedes en un hotel maravilloso en el mar Caribe. El evangelio de hoy es una parada a lo largo del camino con Jesús. En esa conversación Jesús nos pregunta: ¿Quién dice la gente que soy yo?  "¿Quién decís que soy?"  
            No, no me digas esas definiciones que aprendiste de pequeño. No es cuestión de palabras, palabra hablada, sino de la palabra vivida. Una confesión plena de fe en Jesús se hace sólo con acciones, en tus acciones. Las palabras expresan deseos, opiniones, sentimientos…las acciones expresan la verdad de nuestras vidas, las acciones expresan nuestras convicciones y éstas tienen un precio.  "¿Quién decís que soy?"  
            No te preocupes si no sabes contestar. El viaje con Jesús dura toda la vida y a lo largo de este peregrinar se nos va revelando, poco a poco, el significado de su persona y de su vida. Algunos piensan que el día en que aceptaron a Cristo y decidieron hacerse cristianos era el final del viaje. Ese fue el primer paso, muy importante, pero sólo un primer paso.  | 
      
        | 
 | Macarrones con queso  Cocine la pasta   de acuerdo a las instrucciones que traiga. Escúrrala bien y viértala en el bol en que la servirá, al que previamente se le habrá pasado una   pequeña capa de mantequilla .  Disuelva   la maicena en la leche   y añada la mantequilla, cebolla, mostaza, salsa inglesa, sal y pimienta. Lleve a fuego medio revolviendo constantemente.   Agregue el queso y déjelo derretir.   Cuando esté listo, vierta sobre la pasta.     |